El Valencia Basket trasladó ayer a la ACB su profundo malestar por la designación para el partido del domingo ante el FIATC Joventut del comisario de mesa que se equivocó en el acta del encuentro de semifinales de la pasada temporada ante el Real Madrid y no inscribió a Marcus Slaughter. En el acta inicial de ese encuentro se apuntó a Luka Doncic y no al estadounidense y en el descanso el árbitro principal, Martín Bertrán, modificó el acta para que apareciera Slaughter.

El club «taronja» denunció esa alteración en el acta y la manera en la que se realizó ante el Juez Único de la ACB, el comité de apelación de la FEB y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y tras ser rechazados sus recursos ha acudido recientemente a la justicia ordinaria.

La razón principal por la que no se le dio la razón al club valenciano fue porque el comisario de mesa, Fernando Ballester, asumió como propio el error de la inscripción de Doncic en lugar de Slaughter. Para el cuarto encuentro de la semifinal, la ACB no envió a Ballester sino a Antonio Gallo, ex árbitro de la ACB, pero para este primer encuentro oficial de la temporada la liga en la Fuente de san Luis ha vuelto a designar a Ballester.

Fuentes oficiales del club confirmaron a Efe el malestar que existe en la entidad por esa designación y que ese enfado ha sido trasladado a la propia ACB en cuanto han conocido la designación. En el club ya sorprendió que la liga le enviara para su encuentro de presentación a Martín Bertrán como árbitro principal y que le volviera a designar como colegiado de su primer encuentro de la Liga en la pista del Real Madrid, pero decidieron asumirlo con naturalidad.

Un error grave

Ahora, en cambio, al tratarse de la persona que reconoció un error que la entidad considera grave en una semifinal de la ACB, en el club no entienden que siga ejerciendo esa función y que, además, lo haga de nuevo en un encuentro suyo como local.