­Ocho partidos y ocho victorias. Valencia Basket sigue firme y contundente en el arranque de esta temporada y ayer volvió a deleitar a sus aficionados con una victoria muy clara frente un Umana Reyer Venezia que solo aguantó media parte a los valencianos. Lo reconoció al final del encuentro, Pedro Martínez.

Da igual cómo vaya el marcador y el rival que haya enfrente. Hay que trabajar siempre de la mejor manera posible y tratar de hacer las cosas bien. Ayer, una nueva demostración de esta teoría.

Lejos de dejarse llevar en el último cuarto, Valencia Basket siguió haciendo una baloncesto competitivo, de alto nivel y que disparó el marcador a rentas de escándalo. Las circunstancias además propiciaron que los doce jugadores tuvieran minutos y anotaran al menos una canasta. Símbolo de equipo en plena ebullición.

El primer cuarto fue ameno para el espectador. Valencia Basket arrancó el partido con seriedad y cometiendo muy pocos errores frente a un Umana Reyer Venezia con un juego ordenado.

Los de Pedro Martínez encontraron al capitán Rafa Martínez a su máximo referente en este arranque del choque. El catalán está en un momento dulce en su carrera y con tres triples en los primeros diez minutos guió las ventajas para los «taronja» que llegaron con una cómoda renta al finalizar el primer cuarto (23-16). En el segundo período el juego bajó algo su nivel.

El escolta del conjunto italiano Goss apareció en escena para acercar a su equipo en el marcador y propiciar los primeros errores en formas de pérdidas de balón para los valencianos (31-27). Un último minuto, con un parcial de 9-4 para los de Pedro Martínez, volvió a estirar la renta para Valencia Basket que se marchó al descanso ganando incluso por un punto el segundo cuarto (40-32).

Segunda parte letal

El paso por los vestuarios sentó muy bien a los «taronja». 48-27 fue el parcial en el segundo acto. Con esto casi se dice todo. Los de Pedro Martínez no dieron ni una opción a los de Recalcati que se descompusieron con el transcurso de los minutos incapaces de frenar el vendaval «taronja» con un especial protagonismo de Lucic que ayer protagonizó su mejor partido de la temporada.

Con un buen juego en defensa y acierto en ataque las rentas se marcharon a un tanteador de escándalo y la cancha de la Fonteta se convirtió en un festival para los valencianos que jugaban y encandilaban a una afición que se lo pasó en grande y veía que su equipo quería más y mas.

La victoria de ayer no sólo allana un camino sin trabas en Europa, sino que otorga un nuevo sorbo de moral y confianza para un bloque se muestra compacto y sin aparentes fisuras. El domingo, prueba de nivel. Llega Baskonia y Perasovic. Eso será otra historia.