«Márquez ha decidido que yo no debía ganar el campeonato. Ha decidido acabar su trabajo y sus últimas vueltas han sido penosas». Valentino Rossi apuntó tras la carrera que entre Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Dani Pedrosa hubo una amable entente patriótica de no agresión para preservar el título mundial al mallorquín. El piloto italiano tildó ese supuesto acuerdo tácito como «biscottone», el término que en el fútbol transalpino se usa para definir un acuerdo entre clubes para pactar un resultado que beneficie a todas las partes y que se podría traducir como «pasteleo». «En la segunda parte de la temporada Lorenzo fue muy bien, pero desde Phillip Island sucedió algo extraño. El comportamiento de Márquez ha sido embarazoso. Ha actuado como el guardaespaldas de Lorenzo. He tenido que combatir con dos pilotos. Pero todos han podido ver cuál era su plan», indicó el de Tavullia, que dejó caer incluso que Lorenzo «ni siquiera estará contento».

Márquez se ofende

Marc Márquez no tardó en responder a las acusaciones de Rossi: «He escuchado lo que ha dicho Valentino, que ha puesto en duda mi carrera y la de Dani (Pedrosa), y para mí, que soy un piloto que siempre da el cien por cien para ganar, es una falta de respeto, un insulto», apuntó. El piloto de Cervera pidió más responsabilidad a su rival: «Las palabras de Valentino a la afición pesan mucho, ha cogido este carisma por toda su carrera y es el referente de cualquier piloto, pero para mí, con mi mentalidad, que me digan que no he querido ganar y he salido a ayudar es un insulto porque siempre salgo a ganar», insistió. «Ahora me acusa de guardaespaldas cuando he intentado ganar la carrera y he arriesgado mucho las veinte primeras vueltas para poder seguir a Jorge, y cuando preparaba el ataque final ha llegado Dani y con su adelantamiento hemos perdido los dos tiempo», añadió Márquez, muy enojado.

Lorenzo y el factor español

Los argumentos de Rossi ganaron peso con las palabras que poco antes había efectuado, ya campeón, Lorenzo: «El hecho de que Pedrosa y Márquez sean españoles me ha ayudado». El balear elogió la combatividad de Rossi a sus 36 años: «El campeonato que ha hecho, no me canso de decirlo, ha sido impresionante».