El piloto Marc Márquez (Repsol Honda) le envió ayer un mensaje en Valentino Rossi sólo dos días después del polémico fin de temporada. El catalán consiguió ayer el mejor tiempo en el primer test de pretemporada en el Circuit. Con el asfalto aún caliente por la carrera del domingo, las motos saltaron a la pista en la primera prueba oficial del curso, en la que los pilotos de MotoGP estrenaron los neumáticos Michelin, que toman esta temporada el relevo de Bridgestone. Mientras Márquez fue el más rápido, Jorge Lorenzo (Yamaha) y Valentino Rossi (Yamaha) fueron quinto y duodécimo, respectivamente.
El piloto italiano aseguró que no afronta la temporada 2016 con la misma ilusión que la anterior. El nona campeón del mundo afirmó que aún no se le ha pasado el enfado de haber perdido el Mundial de 2015 en el trazado valenciano, el pasado domingo: «No afronto con la misma ilusión 2016», dijo en la que fueron sus primeras palabras tras el polémico final de temporada, después de que Jorge Lorenzo se proclamara campeón del mundo y criticara a Marc Márquez por no querer, según él, luchar por la victoria en Cheste.
Por su parte, Jorge Lorenzo, campeón del mundo de MotoGP, afirmó que si hubiera perdido la oportunidad de ganar el título, también habría reaccionado como el italiano. Lorenzo reflexionó así sobre las declaraciones realizadas por Rossi que llamó «guardaespaldas» suyo a Márquez. «Si yo hubiera sido Valentino Rossi en aquel momento, después de haber perdido una gran oportunidad de ser campeón, habría reaccionado de la misma manera», dijo.
Marc Márquez, por su parte, dijo que queda mucho trabajo con la mecánica y con los neumáticos. «No ha sido uno de los mejores pero ha sido interesante porque han probado el nuevo software», y añadió que su equipo debe trabajar para comprender la electrónica, especialmente en el control de tracción.
Detenidos por falsificar prendas
La Guardia Civil de Valencia detuvo ayer a dos personas por comercializar ropa falsificada dentro del operativo dispuesto con el GP de Cheste. Los detenidos son dos hombres de 34 y 73 años, acusados de un delito contra la propiedad intelectual, y los agentes se han incautado de más de 1.400 prendas falsificadas.
