­Tiene mérito lo de Adrián en Sueca. La que está considerada como capital de La Ribera Baixa mantiene este deporte ante una notable indiferencia de los naturales de la patria de Danielet, de Quincoces o de Fuster, y los vaivenes de una afición de los pueblos cercanos.

Así es que, en una magnífica instalación, con las ayudas de un Ayuntamiento que ha procurado por la vida de un deporte tan emblemático, que «se porta bé», en palabras de agradecimiento, y con la fidelidad de unos pocos, Adrián, expelotari profesional, cumple hoy veinte años al frente de la gestión del Trinquet Eusebio. Y lo celebra a lo grande, como se merecen dos décadas de entusiasmado trabajo.

A partir de las 17 horas una partida de viejas glorias con Adrían y Fede contra Pedro y Muedra. A continuación, el sugestivo cartel que medirá a Puchol II, Pere y Tomás II contra Soro III, Jesús y Carlos. Estrujando bolsillos ha conseguido Adríán, además de pagar a Val Net los derechos de uso, un premio especial de 300 euros. En esos parámetros se mueve este deporte. Ha querido, además, mostrar la mejor cara del trinquet y con sus propias manos se ha dedicado a adecentar la cancha.

Anda ilusionado el gerente de Sueca porque la falla del barrio se ha movilizado; ha vendido entradas anticipadas y han conseguido que «hi haja ambient». Ha querido invitar a figuras legendarias como Rovellet, Eusebio y Genovés, así como a Capellino, el pelotari de Riola, de la generación de Eusebio, que con el pañuelo en la frente plantó cara a las primeras figuras. Hay fiesta grande en Sueca y merece Adrián que sea un éxito.