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Entrevista

Jorge Martínez Aspar: "La política cuanto más lejos, mejor"

El expiloto se defiende tras la retirada de la ayuda de 300.000 euros de la Diputación: «Suponía entre un 3 y 4 % del presupuesto de mi equipo, que para nada era un chiringuito»

Jorge Martínez Aspar: "La política cuanto más lejos, mejor"

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¿Con la temporada finalizada, llega la calma?

Para nada, justo lo contrario. Ahora, hasta marzo, llega el período más complicado, con muchos viajes para preparar la nueva temporada, ajustar la moto, cerrar patrocinios... Ayer mismo estuve en Italia. Ahora no se para de trabajar y viajar. Una vez empieza el campeonato me relajo más, con las carreras ya viene todo más rodado.

Para esta nueva temporada no contará con lo que, en palabras de la nueva diputada de Deportes, Isabel García, ha sido el «chiringuito» de la subvención de 300.000 euros...

Me molesta enormemente la imagen que se ha proyectado de mi en este asunto, metiéndome en el mismo saco de todas las cosas negativas que han pasado en la Comunitat Valenciana en los últimos años. A mi me vale una carrera de 36 años compitiendo y 31 en el Mundial. Tengo el único equipo valenciano y he conseguido ocho títulos mundiales, 122 victorias en Grandes Premios, 335 podios y 135 poles. Mi implicación no entiende de intereses políticos. En los 80 presenté la maqueta de Cheste.

¿Qué le suponía esa ayuda para su equipo?

La ayuda de 300.000 euros me suponía un 3 ó 4% del presupuesto de casi 9 millones de mi equipo, que para nada es un chiringuito. La manera en la que se ha destinado cada euro de esa subvención de la Diputación está documentado de forma escrupulosa y está comprobado en informes externos de la Universidad Politécnica. Me he dejado la piel trabajando.

¿Cree que se ha instrumentalizado por su buena relación con Alfonso Rus?

Alfonso Rus es amigo mío desde hace más de 30 años, antes de dedicarse a la política, cuando me ayudó aportando publicidad de una tienda de electrodomésticos suya.

¿En qué cree que ha influido en esa percepción su aparición en la foto del negocio fallido que ha sido la Fórmula 1?

Prefiero desmarcarme, es un tema distinto, que lleva su cauce judicial y ya habrá tiempo para pronunciarse. Yo fui socio de Valmor, participando al 33 %, pero sin capacidad ejecutiva ni firma. La Fórmula 1 puede ser rentable y así se ha demostrado cuando la han mantenido tantos años los principales países del mundo. Quizás el modelo correcto habría sido crear un consorcio entre las distintas administraciones públicas.

¿Qué conclusiones saca del delicado maridaje entre deporte y política?

Posiblemente en la mirada política sobre el deporte prima el corto plazo. La política, cuanto más lejos, mejor.

Los recortes le vienen de antes. De 2011 con Fabra...

Sí, entonces se cortó la ayuda que servía de trampolín desde la Cuna de Campeones a la alta competición. Fabra me pidió que me convirtiera en más o menos una agencia y que me llevase un porcentaje de lo que sumase a la Cuna de Campeones. No estaba de acuerdo y me negué, lo mío era tener un equipo de competición. Más de 40 pilotos han llegado al Mundial. Mi satisfacción fue increíble al ver que Nico Terol, que entró en la Cuna con 10 años, se proclamaba campeón del mundo en 2011. Tengo preparado un nuevo proyecto para potenciar la base.

¿En qué se basará, será competencia directa de la Cuna?

Será un proyecto paralelo, pero sin dependencia de ayudas públicas, 100 % privado, para descubrir a los mejores pilotos valencianos. Pronto podré anunciar más detalles.

¿Qué perspectivas tiene para la nueva temporada?

Yonny Hernández se incorpora a MotoGP junto a Eugene Laverty. Y en Moto 3 tenemos el compromiso del potente fabricante indio Mahindra. Es un proyecto a largo plazo, a tres años, y en el primero no se ha podido estar al nivel de las Honda o KTM, pero para la temporada que viene van a invertir un millón y medio más en el desarrollo competitivo de las motos.

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