El Huracán recibe esta tarde al Villarreal B en el estadio Sant Gregori de Torrent con la intención de sumar los tres puntos ante el segundo clasificado del grupo III de la Segunda División B, pero con la mente puesta en los graves problemas económicos que vive y ahogan a la plantilla rojiblanca.

Los jugadores del Huracán, a pesar de no cobrar, han entrenado toda la semana para llegar en las mejores condiciones físicas al partido. El club adeuda cinco meses de alquiler del estadio al Ayuntamiento de Torrent y por eso los futbolistas, cansados de esperar soluciones, han instado a los actuales gerentes, liderados por Carlos Sanchis, a que dejen la entidad.

De hecho, la plantilla del Huracán, asesorada para la AFE, está trabajando para poder tomar las riendas del club lo antes posible y autogestionar el equipo. La finalidad es mantenerse en la competición hasta el final de temporada, instante en el que se podrían liquidar las deudas a los jugadores.

No obstante, son muchos los futbolistas de la plantilla que podrían dejar la disciplina del Huracán en las próximas semanas si no se alcanza una solución. En caso de no poder contar con un mínimo de efectivos para contar los partidos, el club podría ser expulsado de la Segunda División B en los próximos meses.

Raúl Garrido, entrenador del equipo, no podrá contar para este encuentro con Tariq, quien sufre molestias en los isquiotibiales que le han apartado de los terrenos de juego en las últimas semanas y tampoco estará el sancionado Álvaro.