Los dos primeros meses de competición son intachables para el Valencia Basket. Al margen de los resultados, con quince victorias en quince partidos, el juego de los «taronja» es firme, regular y mecánico. Ayer llegó a la Fonteta un equipo como Herbalife Gran Canaria precedido por una temporada buena, pero que, como sus antecesores, hincó la rodilla ante la patente superioridad de los valencianos. La defensa del liderato dejó algo de emoción en la primera mitad, porque durante la segunda, el Valencia Basket se encargó de dilapidarla con un arranque demoledor que certificó un triunfo que deja de nuevo a los de Pedro Martínez en lo más alto de clasificación.

Aunque los focos tuvieron en lo estadístico a Hamilton y Sikma como grandes artífices lo cierto es que una vez más el conjunto taronja arrojó solidaridad en cuanto al fomento del trabajo colectivo y la suma de cada uno de los jugadores que participaron en el choque. Un detalle más que positivo fue la presencia de aficionados en la Fonteta que, prácticament,e abarrotaron las gradas. Valencia Basket está de moda por méritos propios y los seguidores así lo reconocen y sobre todo demuestran con su afluencia cada vez mayor al pabellón.

Como en anteriores partidos, el Valencia Basket trató de imponer su ritmo desde los primeros minutos aunque se topó con un Herbalife Gran Canaria peleón y con acierto en los instantes iniciales. Con unas decisiones arbitrales algo rigurosas y que penalizaron al conjunto «taronja» en la defensa (Sato a los tres minutos se cargó con tres faltas personales) los canarios marcaron las primeras ventajas en el choque (5-10).

Un buen trabajo de Sikma se unió el buen hacer de Vives como director de juego. La conexión entre el badalonés y Hamilton comenzó a surtir efecto e hizo daño a los de Aíto García Reneses que tras una acción de San Emeterio, con otra asistencia del propio Vives, dieron el primer estirón en el marcador (18-11). El equipo de Pedro Martínez destiló buenos minutos con pocas pérdidas de balón y sin conceder apenas segundas opciones a los insulares para llegar con ventaja al final del primer cuarto (23-17).

Igualados al descanso

El segundo cuarto, y con las rotaciones en los valencianos, el Valencia Basket mostró algo más de imprecisión lo que propició que el marcador se estrechara de nuevo (31-28). La vuelta a la pista de Vives por Diot y de Hamilton por Trias otorgó de nuevo fluidez y acierto (superior al 60% en la primera parte) para lograr la máxima renta hasta el momento de todo el partido (43-31). Los canarios, con un buen trabajo de los veteranos Oliver y Savané, capearon como pudieron el temporal para llegar vivos a la segunda parte (45-37).

La reanudación definió totalmente el partido. Valencia Basket sacó tras el paso por los vestuarios esa capacidad para noquear definitivamente al rival. Un parcial de 12-0 en los primeros cinco minutos minó por completo las opciones de los canarios de poder poner en apuros a los de Pedro Martínez. Un sólido Hamilton, junto a la regularidad de Sikma y la eclosión de Lucic fueron demasiado el Herbalife Gran Canaria que además de topó con una defensa dura de los «taronja» que apenas concedía nada. Báez sobrepasado el ecuador del tercer período anotó la primera canasta para los suyos con un partido al borde la ruptura (57-40).

Espectáculo final

Los siguientes minutos fueron de puro espectáculo y que tuvo su punto álgido tras un «alleyhoop» de Lucic tras asistencia de Diot y que puso en pie a una Fonteta entregada a su buen equipo . Con todo esto, se llegó al final del tercer período con un contundente 71-47 que cerraba el choque.

Jugadores con menos protagonismo como Shurna o Trias disfrutaron de minutos en el último cuarto y lo aprovecharon. Una vez más, Pedro Martínez pudo dar descanso a jugadores como Hamilton, que ya no disputó el último cuarto.

Naria ni siquiera pudo maquillar un marcador que rozó la treintena de puntos de ventaja y que al final quedó con el 86-61 final Lejos de euforias, la tranquilidad impera en el club. El día a día es un dogma de fe. Así sea.