El Valencia Basket consiguió anoche certificar ser campeón de su grupo ante, posiblemente, el mejor equipo que ha pasado esta temporada por la Fonteta. Un descarado Ratiopharm Ulm no le perdió la cara al partido en ningún momento y pese a la mayor calidad de los «taronja» tuvo posibilidades de truncar la inmaculada racha de los de Pedro Martínez (16 victorias consecutivas).

El choque comenzó con ligera iniciativa del conjunto alemán, que por medio de un inspirado Babb castigó la pintura de los «taronja» para conseguir las primeras rentas del partido (9-13). El Valencia Basket comenzó a carburar a partir de entonces y con la entrada en pista de Diot aumentó el ritmo del encuentro para, con un parcial de 8-0, despegarse en el marcador (21-15) al finalizar el primer cuarto.

Con los ataques imponiéndose sobre las defensas, los grandes beneficiados del desarrollo del encuentro fueron los seguidores que veían canastas en un aro y otro. Los de Pedro Martínez, mientras tanto, transitaban con rentas cómodas gracias a la buena dirección de Vives, el acierto anotador de un inspirado Shurna y la aportación constante del incombustible Sikma (31-22). Con un choque encarrilado hasta ese momento, la relajación hizo mella en el Valencia BC y el Ratiopharm Ulm aprovechó tal circunstancia para endosar un parcial de 0-11 que revertió la situación (40-43) gracias al buen trabajo de Morgan y Butler. Dos arreones de los valencianos con triple final de San Emeterio dejaron todo por decidir al llegar el descanso (45-43).

Tras la reanudación, el acierto de los alemanes aumentó respecto a la primera parte rozando el 70 por ciento, lo que propició que los de Pedro Martínez no pudieran despegarse en el marcador. Cada acción de los jugadores de Pedro Martínez era contrarrestada por un valiente conjunto germano que, conforme pasaban los minutos, veía de cerca la opción de sorprender en la Fonteta. Una técnica al visitante Babb pudo haber cambiado la dinámica del choque pero ni por esas. Con un Hamilton menos inspirado de lo que en él es habitual, unido a un desacierto en el tiro exterior, el equipo «taronja» se marchó al final del tercer cuarto con renta mínima de dos puntos (69-67).

El Valencia Basket afrontó el último cuarto con el objetivo de no sufrir hasta el final. Un parcial de 7-0, liderado por Lucic en el arranque del mismo, presagiaba la ruptura del choque, pero lejos de convertirse en realidad, el conjunto entrenado por Leibenath, con un buen trabajo bajo los aros y sobre todo manteniendo su buen acierto, aguantó las acometidas locales para llegar al último minuto con opciones serias de ganar (89-88). Dos tiros libres de Vives, el mismo que ganó el partido en Alemania y el mejor ayer con 18 puntos, dieron ventaja de tres puntos. Ratiopharm Ulm tuvo un triple para empatar y falló. Es la diferencia ahora mismo de uno y otro.

Sin ser un partido brillante, el Valencia Basket volvió a ganar. Se ha acostumbrado a ello y ya es campeón de grupo a falta de dos jornadas. Dieciséis de dieciséis. Viva el pleno.