Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El líder de la ACB roza la perfección en las primeras diez jornadas

El rodillo de Pedro Martínez

El Valencia Basket avanza con paso firme. Más allá de estar a un triunfo de igualar las 20 victorias consecutivas de 1999, los diez primeros partidos de la Liga ACB dejan reflexiones muy interesantes: el club acertó con el fichaje del entrenador, el equilibrio entre el juego exterior y el interior roza la perfección y la renovación de Stefansson permite hacer un descarte. Como en los equipos grandes.

El rodillo de Pedro Martínez

El Valencia Basket llegó el sábado a la décima jornada de la Liga ACB en un estado de forma pletórico. Es un rodillo. Suma todos sus partidos por victorias, lo mismo que en la Eurocup. El miércoles recibe al Charleroi con el reto de igualar su mejor racha de triunfos consecutivos (20), firmada en la temporada 1999-2000 con Miki Vukovic en el banquillo. Ahora los focos se dirigen a Pedro Martínez, el entrenador que ha conquistado a La Fonteta con un equipo altamente productivo. El técnico catalán le saca el máximo rendimiento a la plantilla que le formó el director deportivo, Chechu Mulero, tarea en la que el entrenador colaboró.

¿Cuál es la fórmula del éxito del Valencia Basket? Sobre la cancha, el conjunto «taronja» es un equipo equilibrado, compacto y con una plantilla muy larga, que le permite disponer de muchas alternativas. Pero la principal clave está en la mano que lo dirige. Martínez ha demostrado una sabia gestión de la materia prima de la que dispone, que es mucha y variada. En realidad, de todo su cuerpo técnico. Así lo subrayó, en Twitter, cuando recibió el premio a mejor entrenador de noviembre. «Debería ser al 'staff», escribió.

El juego interior. La pareja Hamilton-Dubljevic es la más anotadora de la Liga. Los dos pívots, que también se desenvuelven con soltura lejos de la canasta, cuentan con dos complementos perfectos. John Shurna y Luke Sikma, dos jugadores llamados a desempeñar un papel más secundario, suman poderío en la pintura. En un partido «apretado», con las fuerzas justas, cualquiera de los cuatro puede resolver la papeleta. Con el talentoso «Dubi» lesionado durante semanas, el Valencia Basket echó poco en falta su ausencia. También está el veterano Jordi Trias, no sólo útil para tapar huecos. Puede ser un jugador valioso para los momentos delicados. Hay más recursos en el banquillo. Lucic, por ejemplo, un magnífico alero con capacidad para ejercer funciones como interior.

El juego exterior. Martínez ha sabido administrar perfectamente su amplia lista de jugadores exteriores. En esta línea, el equilibrio es ejemplar. De equipo grande. Un ejemplo: veteranos como Rafa Martínez, Van Rossom o San Emeterio ofrecen excelentes estadísticas. El entrenador conoce bien las virtudes de cada uno. Y sus limitaciones. A Rafa Martínez le está dando un protagonismo inesperado al que el jugador está respondiendo con muy buena nota. Sato tiene menos minutos esta temporada, pero ya le llegarán más oportunidades. La temporada es muy larga. Para la dirección del equipo ocurre lo mismo. Van Rossom, hasta su lesión, ha demostrado que está en su punto álgido, mientras Guillem Vives crece a pasos agigantados. Su química con el entrenador resulta clave. Y luego está Diot, un jugador especial. Talento puro.

Plantilla de 13 jugadores, como los «grandes». La renovación de Stefansson, que en su día llegó para cubrir la baja de Diot, ha ampliado la plantilla a 13 jugadores. Como el Madrid y el Barça, el Valencia Basket tiene suficiente armario para desconvocar, en su caso, a un jugador. Trias es quien más números tiene. En caso de lesiones, que las hay y las habrá, las consecuencias se suavizarán.

Compartir el artículo

stats