El mítico Miki Vukovic seguro que disfrutó ayer como el que más de una nueva exhibición del Valencia Basket. Su Pamesa Valencia del año 99 ya tiene un digno sucesor en el ámbito histórico del club de la Fonteta. El Valencia Basket de la era Pedro Martínez no varió ayer el guión ni el curso de los partidos de esta temporada. Con ventaja en el marcador desde la primera jugada, cimentó su victoria vigesimoprimera de la campaña con un trabajo duro en defensa y con una aportación coral que, a cada acometida de los locales por intentar meterse en el partido, recibían respuesta de un equipo repleto de recursos.

Una vez más destacó el reparto de minutos de juego. Vives, que llegó con problemas debido a una tendinitis en su Aquiles izquierdo, fue el segundo jugador más utilizado por Pedro Martínez, Hamilton y Dubljevic sobrepasaron al referente local Musli. Diot, sobre todo en la primera mitad, mostró todo lo que pueda aportar al equipo con dirección y puntos. Nueva muestra, en definitiva, de suficiencia y eficacia. Hay líder para rato y con el récord conseguido ahora puede estirarse.

El conjunto de Pedro Martínez arrancó con fuerza el partido. Acotando el terreno y demostrando que no solo quería el récord, sino también demostrar quién era el líder. El comienzo «taronja» obligó al entrenador local, Ibon Navarro, a pedir su primer tiempo muerto cuando apenas se llevaba jugado poco más de un minuto (0-7).

El equipo catalán trató de resarcirse y reaccionó ligeramente, aunque el Valencia Basket mantuvo sobre todo una buena intensidad defensiva, que frenó el principal caudal anotador de los manresanos, Dejan Musli. Todo esto, unido al acierto desde el perímetro con un inspirado Diot que anotó dos triples, dejaron a los de Pedro Martínez con ventaja al finalizar el primer cuarto (15-23).

La inspiración de Dubljevic

El segundo cuarto fue mucho más equilibrado. Con Musli descolocado, los de Ibon Navarro encontraron en Simon a su referente. Acostumbrado a solventar las dificultades con el bloque y el trabajo grupal, los «taronja» se mantuvieron firmes en la pista con aportación del de siempre, Justin Hamilton, pero unida a la inspiración de Dubljevic y el rey de los intangibles, Luke Sikma. De esta manera se pudo ganar por un punto el segundo cuarto para irse al descanso con una renta positiva (32-41).

En la segunda mitad, el ICL Manresa trató de meterse en el choque por enésima vez, aunque volvió a encontrarse con un muro construido a conciencia por el Valencia Basket, para ir minando poco a poco el aspecto moral de los catalanes. El rodillo valenciano seguía en plena marcha y con un juego regular y consistente fulminó en el último cuarto el choque para encaminarse de manera despejada al triunfo y al récord del club. Sin apenas agobios y con un control absoluto del rumbo del encuentro, el Valencia Basket logró su máxima ventaja en todo el choque tras acción de Vives (51-67).

Pese a que Ibon Navarro lo intentó hasta el final apostando por introducir de nuevo en el partido a Musli y Simon, el desenlace era irreversible. El Valencia Basket sumó la vigesimoprimera victoria y confirmó una semana más su liderato.

El techo todavía no parece atisbarse y la enciclopedia histórica del Valencia Basket ha escrito un nuevo capítulo. El reto pasa por seguir igual. El conjunto «taronja» sigue teniendo hambre. Quiere títulos y no ser solo legendario. Mala noticia para los rivales.