El 2016 ha arrancado en forma de bucle para el Valencia Basket con respecto al 2015. El momento histórico que está viviendo el club taronja es para disfrutarlo y así lo hizo ayer una Fonteta hasta los topes que volvió a ver una nueva exhibición de su equipo frente a un rival de talla Euroliga como es el Unicaja. El conjunto dirigido por Pedro Martínez dominó desde el principio al final el choque porque fue mejor en prácticamente todos los aspectos.

Una vez más el sacrificio defensivo de los jugadores taronja y la gran calidad que se atesora en la parcela ofensiva bastaron para doblegar al equipo dirigido por Joan Plaza que pese a la calidad de sus hombres solo pudo resignarse a ser una víctima más del Valencia Basket.

Es imposible prever como acabara la temporada pero lo conseguido hasta el momento ya vale para un reconocimiento más que merecido. Hablar de la llegada de una derrota suena ahora mismo tan posible como utópico, porque las sensaciones que muestra el equipo en la cancha en cada partidos son los de un bloque perfecto y con aroma a campeón. Poco ha importado los rivales que ha tenido enfrente, las lesiones (ayer Van Rossom y Stefansson no jugaron), o las urgencias del rival. A todo se le ha hecho frente. Ayer no fue la excepción.

San Emeterio, el mejor

El Unicaja se amparó en el talento de uno de sus jugadores, Smith, para aguantar el tirón inicial del conjunto de Pedro Martínez. Con la entrada en el partido de Dubljevic y San Emeterio, ayer el mejor de los valencianos, el Valencia Basket comenzó a coger velocidad de vértigo para marcar poco a diferencias en el marcador que se elevaron hasta los dieciséis puntos al filo del descanso (43-27).

Gran esfuerzo colectivo

El paso por los vestuarios no varió demasiado el escenario. Los malagueños tuvieron un atisbo de reacción tras triple de Nedovic (52-45) que encontró rápida respuesta taronja para volver marcar diferencias importantes (60-46) gracias una vez más al esfuerzo colectivo de todo el grupo.

Los últimos diez minutos fueron claro exponente de lo que se está viviendo esta temporada. Dominio absoluto de la situación e incapacidad de respuesta del rival. Acostumbrado a escenificar con pocos gestos, un triple de Shurna hizo que Pedro Martínez alentara ostensiblemente a los suyos con una Fonteta entregada a la causa (71-54).

Los rebotes ofensivos de los malagueños fueron quizás el único debe del Valencia Basket que al final cerró el partido con victoria por once aunque barriendo en la valoración (104-67).

Al final, nueva victoria que vuelve a hacer caer un nuevo registro. Lejos de esta vorágine el equipo quiere seguir aislado, pensar en el mañana. Ese futuro llegará el próximo miércoles con la Eurocup y el PAOK Salónica. Lo del Valencia Basket de esta temporada ya agota los calificativos. SimplementeInsuperable. No hay más.