No fue el mejor partido de la temporada ni mucho pero sí es verdad que son partidos que hay que ganar y sacarlos adelante y el Valencia Basket lo hizo. Con un sacrificio en defensa grande y un mayor acierto y exhibición en calidad en la segunda parte la bastó para doblegar a un combativo PAOK Salónica y abrir con triunfo el Last 32 de la Eurocup.

La victoria cobra, además, la importancia de hacerlo con un average importante, 16 puntos, que puede servir de cara a hipotéticos empates en el grupo.

A nivel de registros, el conjunto taronja consigue con la victoria de ayer superar a los Golden State Warriors en el mejor arranque de la temporada al sumar 25 victorias. Valor sin duda anecdótico para el cuerpo técnico y los jugadores pero no tanto para una afición que está más que orgullosa de un equipo que no se cansa de ganar y que le sigue regalando satisfacciones partido sí y otro también.

La primera mitad ofreció dos versiones muy distintas del Valencia Basket. El equipo de Pedro Martínez arrancó el choque intenso y con el acierto que suele prodigar partido tras partido. La zona planteada por el conjunto griego, unido al hecho de que los taronja vieran el aro como una piscina, hizo que mediado el primer cuarto los locales lograran una diferencia por encima de los diez puntos que presagiaba otro encuentro plácido (19-8). Sin embargo, el tiempo muerto de Markopoulos, técnico del PAOK Salónica, cambió la dinámica del encuentro. Un parcial de 0-10 volvió a meter a los helenos en el partido con un Valencia Basket que se mantuvo obcecado en el lanzamiento de tres puntos, perdiendo las referencias interiores y con algo de bajón en la solidez defensiva.

El segundo cuarto no mejoró demasiado las cosas. Los de Pedro Martínez mantuvieron la iniciativa gracias a su acierto desde la línea de tres puntos pero con un porcentaje inferior al 30 %. El partido irregular de Vives y Diot en la dirección hizo que el resto de jugadores no estuvieran cómodos ante un PAOK cerrado atrás y castigando el aro valenciano con Sofo y Hatcher como principales argumentos. Así, se llegó al descanso con ventaja pero con sensaciones no tan buenas como en otros encuentros (34-29).

El paso por los vestuarios le fue bien al Valencia Basket. El equipo tuvo algo más de acierto espoleado por un inspirado Fernando San Emeterio para en un momento tomar rentas importantes que se dispararon hasta casi la veintena de puntos (48-35). Duvnjak, el mejor de ayer en los griegos, intentó mantener a flote a los suyos con tímidas reacciones que al final quedaron en nada (51-41). Pedro Martínez optó en los últimos instantes por dar minutos a Trias y con el mismo ímpetu cimentar la victoria que sigue dejando aromas de equipo grande, valor ganado con todo merecimiento.

En el debe del futuro queda recuperar a dos lesionados Van Rossom y Stefansson. El belga lleva más de ocho semanas alejado de las canchas, mientras que Stefansson sigue entre algodones por su lesión en la espalda.