Tras el periodo de rescate por parte del empresario José Luis López, bajo el paraguas de la Federació de Pilota Valenciana, la pilota valenciana, en su vertiente profesional, trabaja con celeridad para estructurar su nuevo futuro. Un nuevo tiempo en el que las ayudas públicas y privadas se asignarán a una fundación que será la que gestionará, a través de alguna empresa delegada, los destinos de ese sector del Joc de Pilota.
Es la fórmula que los interesados han considerado más adecuada a fin de garantizar que el dinero público se invierta en una entidad sin ánimo de lucro. Al mismo tiempo, en la citada Fundación estarán debidamente representados todos los sectores involucrados en la organización de las partidas y competiciones de este deporte: jugadores, trinqueters, clubes, Federació y administración pública, que se convertirá en el patrono principal. Se confía también que se incorporen a esta Fundación aquellas entidades y empresas privadas que estén interesadas en el fomento y la promoción del mundo profesional de este deporte. Ayuntamientos, diputaciones, y Generalitat serán los sostenes fundamentales de la misma. Concluido en que la Fundació está legitimada para recibir los ingresos que permitan sostener el mundo profesional, el aspecto de la organización del día a día, calendario de partidas, sustituciones, nuevas incorporaciones o bajas de la nómina profesional estarán a cargo de una empresa o empresas que hayan demostrado experiencia en ese terreno. Dependerá de los estatutos de la Fundación el que puedan ser una o varias las empresas de gestión, es decir si hay lugar o no para la vida profesional fuera de los parámetros que marque esa Fundación. La intención es que la ayuda pública se gestione con la mayor eficacia. Sin esa ayuda institucional sería impensable en estos momentos garantizar las nóminas de una treintena de profesionales de Escala i Corda y Raspall, así como de los gestores del día a día.
La Federació de Pilota también estará representada en esa Fundació, por lo que todo el trabajo acumulado en la sede federativa para atender al mundo profesional quedaría liberado en manos de los gestores diarios y la Federació podría dedicar toda su actividad en la promoción y en las competiciones de sus clubes afiliados.
