Debe ser frustrante y desalentador para el rival. El Oldenburg vivió ayer en sus propias carnes lo que es jugar frente a un equipo con una confianza ilimitada, un manejo de los partidos impoluto y una forma de jugar al baloncesto casi perfecta.

Y eso que ayer Guillem Vives se unió al parte de bajas a última hora por una sobrecarga en el abductor. Con Van Rossom y Stefansson en el dique seco, Pedro Martínez afrontó el choque con Diot como único base. Si el francés fue el revulsivo necesario para ganar en Andorra, ayer lo ratificó ante el Oldenburg.

Lejos de amilanarse el internacional galo dirigió de manera soberbia y con un acierto tremendo fue el timonel sobre el que viró el equipo valenciano en una segunda parte para enmarcar.

El técnico «taronja» pudo incluso dosificar los minutos de Diot jugando también con Rafa Martínez y San Emeterio fases del partido. El triunfo de ayer además, y como viene siendo habitual durantre esta campaña, igualó otro registro histórico como es de los puntos anotados como visitante en una competición europea.

En la campaña 2002-03 y ante el Oostende belga, donde también se alcanzaron los 108 puntos.

De menos a más

Pese al comienzo prometedor del partido del Valencia Basket, el Oldenburg quiso demostrar desde el principio que no iba a poner las cosas fáciles. Las pérdidas de balón de los «taronja», unido a una floja defensa propició que los alemanes consiguieran anotar canastas fáciles al contraataque y que les llevó a conseguir una diferencia notable mediado el seguno cuarto tras canasta de Paulding (41-34). A partir de ahí despertaron los de Pedro Martínez, que con un buen trabajo atrás y menos errores con el balón frenaron el caudal anotador de los de Drijencic que echó en falta a su referente Qvale. Un parcial de 0-12 enmudeció Oldenburg y dejó claro que las 26 victorias conseguidas no han sido fruto de la casualidad. Inspirados en el triple (75 % al descanso), los valencianos con Dubljevic y Diot como protagonistas dejaron un esperanzador marcador al descanso (46-54).

Segunda parte de escándalo

Lo mejor estaba por llegar. Con un Diot que comenzaba a mostrar lo que llegaría después, el Valencia Basket comenzó a allanar su camino hacia la victoria desde el perímetro para llegar al final de tercer cuarto con el partido prácticamente encarrilado (67-85).

Y es que hasta catorce triples anotaron los de Pedro Martínez al final del partido. Daba igual quien lanzara. El propio Diot, Lucic, Sato, Shurna o Dublejvic. El aro era una piscina para los valencianos mientras que el Oldenburg fue una víctima más de esa espiral de inspiración «taronja» de la que es imposible salir.

Bajo la batuta del director de juego francés, el Valencia Basket fustigaba sin piedad al conjunto alemán y además disfrutaba en la pista. Los alemanes ni siquiera pudieron maquillar el marcador ni impedir que los «taronja» superarán la siempre mágica cifra de los cien puntos. Misión fallida.

Con este triunfo, el Valencia Basket se confirma como líder en solitario del grupo I y da un golpe de efecto en esta fase de cara a clasificarse para la ronda de octavos de final de la Eurocup.

El domingo, partido número 1.000 en la Fonteta y reencuentro con una afición que espera ansiosa a los suyos. Homenajes y partido a partido a escena. Siempre así.