El capitán del combinado sueco de balonmano, Tobias Karlsson, es uno de los deportistas más comprometidos contra la discriminación de las personas por su orientación sexual pero la federación le prohibió ayer lucir en este campeonato el brazalete arcoíris.

La EHF (Federación de balonmano) no ha permitido una muestra de solidaridad por parte del capitán sueco, precisamente en un torneo que se está disputando en Polonia, un país que rechaza los matrimonios gays y lesbianas. La explicación que ofrecida por parte de la Federación fue que «el brazalete de capitán está considerado como parte del equipamiento y en consecuencia debe ser conforme. Debe ser de un solo color o de los colores nacionales del equipo».

Por su parte, el propio jugador del combinado nórdico se mostró profundamente triste por la resolución de la Federación ante lo que debería ser un buen gesto. «Es una pena que la EHF nos prohíba mostrar que defendemos la tolerancia, la humanidad y la igualdad entre todos», señaló Tobias Karlsson en el portal de la federación sueca.

La iniciativa del jugador sueco, quien ya lució el brazalete en varios partidos amistosos, iba a ser compartida por los capitanes de Noruega e Islandia, quienes tampoco podrán mostrar el apoyo con los colores del LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero).