El ex jugador del Valencia Basket Antoine Rigaudeau, de 44 años, aprovechó la visita del equipo a Limoges para acercarse al hotel de concentración del conjunto taronja y conocer de primera la situación actual del que fuera su club durante dos temporadas. Apodado «Le Roi», el jugador de Cholet se convirtió en un icono del baloncesto de su país a finales de los 90 que le llevaría a jugar en la mítica Kinder de Bolonia y posteriormente dar el salto a la NBA en Dallas y Golden State, aunque con estos últimos no llegó a debutar.

En 2003, y en el primer año que el Valencia Basket iba a afrontar la Euroliga, el conjunto valenciano apostó por la llegada de Rigaudeau. Sin embargo, su fichaje no trajo títulos. Marcado por las lesiones, su segunda campaña apenas le permitió jugar diez partidos que no bastaron al conjunto taronja para jugar los Playoffs, hecho que no ocurría en los ocho años anteriores. En septiembre de 2005 y tras jugar el Europeo con su selección, anunció que su retirada de las pistas pese a tener todavía un año de contrato con los valencianos y a diez días para iniciar la liga.

Tras comenzar esta campaña como entrenador del Paris Levallois, los malos resultados y su poca confianza en el proyecto le llevaron a dimitir antes de concluir el 2015. En busca de nuevos retos, Rigaudeau atendió a Levante-EMV.

¿Cómo ve al Valencia Basket?

Es una temporada muy buena la que está haciendo. Es una plantilla joven y ambiciosa, que ha sabido hacer un grupo ganador muy rápido y todo este positivismo se está imponiendo. Una de sus virtudes es jugar como un grupo, la voluntad de estar juntos. Se nota que han trabajado muy bien en los entrenamientos con el cuerpo técnico. El día a día es muy importante para conseguir eso y se percibe desde fuera.

¿Es muy distinto o similar este equipo al suyo de la primera temporada?

No me gusta hacer comparaciones sobre un equipo u otro o de un jugador a otro distinto porque cada uno es diferente y cada uno tiene su carácter y su forma de ser. El Valencia Basket está haciendo ahora lo que debe hacer para conseguir estos resultados tan buenos y es lo más positivo para el club. La identidad la da el propio equipo, y ahora mismo el Valencia Basket está a un gran nivel en Europa con un crecimiento continuo año tras año. Seguro que es gratificante para muchas personas que trabajan para el club desde hace muchos años ver esta evolución.

¿Lo ve capaz de competir contra el Barcelona o Real Madrid?

Están compitiendo claramente porque lo han demostrado. Ahora deben seguir su camino y no solo deben tratar de competir sino ganarles. Y no hay que hacerlo solo ante Madrid o Barcelona, hay que hacerlo contra otros clubes importantes como el Laboral Kutxa o el Unicaja. Ahora mismo en España hay mucha competencia y eso es bueno para el baloncesto. Será interesante ver cómo se desarrolla la temporada y la Copa del Rey que llega el mes que viene.

¿Qué le parece su compatriota Antoine Diot?

Él ya demostró que jugaba muy bien en Francia y con la selección, que ahora mismo está en un nivel muy alto y que es respetada por el resto de países. No es un descubrimiento lo bien que lo está haciendo, aunque sí es verdad que es un riesgo el rendimiento que podría haber dado al haber cambiado de liga y de país al ser un cambio total en su carrera. Lo veo en un equipo adecuado a él ya que es listo y con talento. Seguro que va a tener una muy buena trayectoria en Valencia.

¿Cómo le van las cosas?

Estaba en un proyecto en París que no ha ido muy bien. No me sentí a gusto por diferentes razones y desde finales de año estoy viendo diferentes proyectos para ver si sigo vinculado al mundo del baloncesto u opto por otras cosas.

Buenos recuerdos todavía de Valencia imagino.

Sí, claro. Tengo todavía una casa allí y también a mi familia. Cuando puedo me acerco para estar tiempo con ellos. Siempre recuerdo los buenos momentos que pasé en el equipo y la ciudad.