El miércoles el ciclismo del más alto nivel regresa a nuestras carreteras con la disputa de la primera etapa de una Volta a la Comunitat Valenciana que, arrastrada por la crisis, no se celebraba desde 2008, pero cuya historia se remonta a 1929. Entonces, unos pocos valientes se atrevieron a lanzar esta competición que este 2016 cumplirá su 67ª edición y en las que han inscrito su nombre en su palmarés hombres tan míticos como Eddy Merckx, Vicente Belda, Bernard Hinault, Alex Zülle, Laurent Jalabert o Alejandro Valverde. Levante-EMV recorre, de la mano del presidente de la Federación Valenciana, Amadeo Olmos, los momentos cumbres de esta carrera que regresa para satisfacción de los aficionados a este deporte.

Un vecino de Alfahuir, campeón

La Comunitat Valenciana ha sido siempre cuna de grandes ciclistas y prueba de ello es que ya lo era en los años 20 y 30. Fue entonces cuando Salvador Cardona (Alfahuir, 12-01-1901/Pau, 15-01-1985) estuvo a punto de ser el primer español en hacer podio en un Tour de Francia en 1929, aunque acabó cuarto. Eso sí, fue el primer español en ganar una etapa de la mítica ronda gala tras ascender el Aubisque y el Tourmalet. Ese mismo año sería el primer ganador de la Vuelta a la Comunitat Valenciana. Él, como tantos otros, acabó viviendo en Francia en tiempos de Guerra y dictadura, cuando se nacionalizó y murió en 1985.

En 1933 otro valenciano, Antonio Escuriet (Señera, 7-5-1904/Villlanueva de Castellón, 18-2-1998), lograría el triunfo. Como curiosidad cabe destacar que él sería el primer español en ganar una etapa en la Vuelta a España. Fue en su primera edición que no se disputó hasta 1935. Es decir, seis años después del arranque de la prueba valenciana.

La Volta se paró de 1934 a 1940 y regresó para ir afianzándose. Fueron años de penurias y de muchas dificultades para organizar cualquier evento deportivo, pero, como indica Amadeo Olmos, en aquel entonces la pasión por el ciclismo y la afición por ir a ver carreras era incluso mayor a la actual: «Ahora hay más gente que practica la bicicleta, pero antes había más afición en la calle y cada carrera se vivía con pasión».

1969, el año de Eddy Merckx

A partir de 1954 la Volta regresó tras cuatro años de ausencia, pero ya no volvería a desaparecer del calendario hasta 1978. Fueron años de prestigio y consolidación entre los que destacaron ediciones como la de 1969, cuando el mítico Eddy Merckx se impuso a José Manuel López en el mismo año en que lograría el primero de sus cinto Tours de Francia: «Fue algo increíble. Recuerdo que hicieron una etapa en Alqueries y fuimos unos cuantos amigos a verlos pasar. Yo era muy joven, me estaba iniciando en el ciclismo, y fue muy emocionante ver a Merckx», recuerda Olmos.

En democracia con Belda

En el palmarés de la Vuelta hay grandes campeones, pero también otros ciclistas míticos que la corrieron pero nunca la ganaron. En este listado entrarían hombres como Miguel Indurain, Pedro Delgado o un Luis Ocaña que en 1971 fue segundo por detrás de José Manuel López, quien se quitaba así la espinita del año de Merckx. En esos años 70 Amadeo Olmos vivía el ciclismo encima de la bici y recuerda todo tipo de anécdotas de la Volta, así como la gran cantidad de gente que había allá por donde pasaban. «En 1979 ganó Vicente Belda, yo corrí muchos años con él aunque Belda ganaba y yo entraba mucho después», confiesa, con humor y algo de añoranza, Olmos. En 1986, otro ciclista legendario, Bernard Hinault, se hacía con el triunfo en una edición con polémica: «Jesús Blanco, que había ganado el año anterior, sufrió un pinchazo en la calle La Pau en la última etapa, luego fue ayudado por su coche de equipo y le quitaron tiempo por lo que no pudo ganar», recuerda Olmos.

Consolidación

Los años 90 y 2000 fueron los de mayor repercusión mediática. Eran tiempos dorados para el ciclismo con los éxitos en el Tour de Indurain que catapultaron a este deporte. El navarro también corrió en la Volta en unos años donde Olmos participaba, pero como conductor de los árbitros: «Era cuando más disfruté. Me pedía llevar al árbitro, que iba con las escapadas y así vivía toda la emoción desde dentro». «He visto muchas carreras en mi vida pero cuando más disfruté fue en una etapa de la Volta de Gandia a Alicante. Un holandés del Kass salió en solitario a por una fuga lejana, los alcanzó y ganó, fue increíble», indica un Olmos, que le desea lo mejor a esta nueva Volta.