Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Atleta

Natacha López: "Estar un mes sin correr será lo más duro del cáncer"

A sus 35 años, Natacha López se ha convertido en todo un referente en el mundo del atletismo popular

Natacha López: "Estar un mes sin correr será lo más duro del cáncer"

En este mundo que da tantas vueltas, hay veces que la gente se convierte en un modelo a seguir, casi sin proponérselo. Es lo que le ha pasado a Natacha López desde que decidió que el cáncer que le diagnosticaron en junio no iba a alejarla del mundo de las carreras populares. Ella, luchadora de nacimiento, ya había cumplido retos increíbles, como cuando estuvo 742 días seguidos corriendo junto a su marido, cuando ganó el primer medio maratón al que se presentó, en la Pobla de Farnals, o cuando afrontó sus embarazos dando zancadas casi hasta el final y convirtiéndose ya entonces en un modelo a imitar, en una mujer que rompía mitos y estereotipos.

Natacha López es una de esas heroínas que, a base de tesón, de voluntad, de fuerza, dejan de ser anónimas para centrar cada vez más miradas, elogios y admiraciones. El pasado jueves, Día Mundial contra el Cáncer, fue la gran protagonista en la presentación del circuito Run Cáncer donde contó su experiencia y se llevó una ovación de esas que no se olvidan. Unos días después nos atendía en las pistas del río, a donde no ha dejado de ir a entrenar: «Parece que ahora soy la cabeza visible, pero hay muchas mujeres afectadas de cáncer que corren. Si mi testimonio sirve para dar fuerzas a aquellas personas que tienen esta enfermedad y no tengan ánimos, estoy encantada».

El abril, esta atleta valenciana del Cárnicas Serrano se imponía en la carrera de la mujer. «La sensación fue súper bonita, iba en cabeza con el coche y estaba en mi barrio porque yo siempre he vivido en La Malvarrosa. Había gente del colegio e instituto animándome que hacía años que no veía. Fue genial». Pero solo dos meses después, todo cambió. Se había notado unos bultos en el pecho y tuvo que oir esa palabra que todos tememos «cáncer». «En eso momentos iniciales, no sabes la envergadura del daño. Yo sabía que si me pasaba cualquier cosa mis dos hijos (de 7 y 5 años) iban a salir adelante porque David es un gran padre, pero tampoco me lo quería perder. Pero, de todos modos, quería dejarlo todo atado y hasta le decía, pues si me pasa algo esta chica está bien para ti...», bromea.

«Yo me podría morir y no pasaría nada porque he vivido y he sido una mujer feliz, que es algo que mucha gente no consigue. Pero mi obsesión era dejarlo todo arreglado». Luego, una vez que la doctora le dijo que iba a ver crecer a sus hijos, que había tratamiento, se lo tomó todo de otra forma: «Me dije; si he corrido embarazada, que tienes el cargo de conciencia ese de que puedes hacer daño a alguien, ahora que solo era contra mí, la limitación solo podía ser la que pusiera mi cuerpo, no mi cabeza». De hecho, ese estar activa, ese correr a diario, aunque fuera a menor ritmo de lo habitual, la está ayudando a notar menos efectos secundarios: «Lo primero que te dicen con el tratamiento es que vas a notar ciertos efectos, la circulación, las piernas, cosquilleos en los pies... te dicen que es recomendable hacer deporte y yo les dije, no os preocupéis que por eso no hay problema». Ella explica que las enfermeras le preguntaban si no había sentido esas molestias y les decía que no había notado nada de eso. «La quimio (que acabó hace dos semanas) la llevé superbien. Lo notaba a nivel de rendimiento deportivo, pero no tanto a la hora de poder hacer rodajes y eso». De hecho, salía correr al cuarto día después de cada sesión, en otro ejemplo de empuje y de fuerza por su parte: « Tres días después de la primera sesión salí a correr, pero a los cinco kilómetros vi que no podía. Luego esperé cuatro días en casa sin salir y al quinto, zapatillas puestas y a correr. Me ayudaba mucho porque, además, ese es un momento para ti, para pensar y reflexionar».

Del Medio Maratón al quirófano

En octubre, Natacha López sorprendió y, al mismo tiempo, dio una gran alegría a todos los que la conocían al conseguir acabar el Medio Maratón de Valencia: «iba con el pañuelo en la cabeza y la gente me animaba mucho, era muy emocionante por eso. La gente me llamaba desde el público, los corredores pasaban por mi lado y me decían «Natacha eres una máquina, ánimo». Hubo un grupo de corredores del Redolat que empezaron a aplaudirme a mitad de carrera, fue sensacional». Y, luego, claro, el abrazo en meta con su marido, su alma gemela, y quien siempre la ha animado y la ha acompañado a todas las sesiones de quimioterapia: «No había forma de que no me acompañara a una sesión de quimio. No me sorprendió porque está ahí siempre», confiesa.

Ahora, a punto de pasar por el quirófano para extirparle el pecho, piensa en todo lo que ha superado ya y tiene muchas fuerzas, y ánimos, para lo que le queda. En su mente está poder participar en abril en la próxima carrera de la mujer. Y, también, estar presente el 4 de junio en su localidad actual, Massalfassar, en una carrera en la que la van a homenajear. El mundo del atletismo, todos aquellos y aquellas que aman las carreras populares, están de enhorabuena porque van a poder disfrutar por mucho tiempo de la alegría de vivir, de la simpatía y de la calidad de una Natacha López que ya espera volver y que dice que lo más duro va a ser «estar tras esta operación un mes tal vez sin salir a correr. No lo hice con los embarazos, ni con lesiones, ni hasta ahora con el cáncer. Será lo más duro». Pero seguro que lo supera y pronto vuelve a disfrutar de lo que más le gusta.

Compartir el artículo

stats