Ha regresado el Gran Premio de Valencia y ha vuelto también la mejor Concha Montaner...

Cuando estaba el gran premio competí en 2007 y 2008 no gané, porque había otras atletas internacionales, pero quedé segunda. El sábado logré completar una gran prueba que me da muchos ánimos de cara al Campeonato de España de marzo. Estaban las mejores saltadoras, con las que me mediré allí y, aparte de ganar la prueba, y lograr la mejor marca española de la temporada, me fui a casa con muy buenas sensaciones y muy contenta.

Y se fue a casa donde llegó en apenas unos minutos.

Sí, para mí es muy importante poder competir a este nivel en casa. Tengo una nena y trabajo, y me es ya más difícil competir en mítines más lejos. Que haya vuelto esta competición, aparte de que le da prestigio a Valencia, es importante porque tenemos también una gran pista y una trayectoria importante en este deporte. Es muy satisfactorio tener aquí este evento de nuevo.

Saltó 6.46, que es una buena marca, pero está aún lejos de la mínima olímpica de 6.70.

Yo, sé cómo estoy. Estoy contenta con la marca contenta, pero creo que puedo saltar bastante más y voy a luchar por la mínima olímpica estos meses. Para mi es muy importante estar en Río y estoy luchando para ello.

En los tres anteriores no pudo pasar de la calificación. ¿Cómo afrontaría estos?

Los afrontaría con mucho optimismo y fuerza. Llegar a los cuartos juegos, estar tantos años arriba es importante e iría a por todas. Aunque fuera duro y difícil es mi objetivo y es lo que voy a intentar.

En el GP de Valencia se enfrentó a la candidata a sucederla, Fátima Diame (19 años), ¿cómo la vio?

Tiene un gran talento y va a saltar mucho. Hay que confiar en ello. El atletismo es un poco así, cuando sale parece que todo está de cara, cuando tienes el bajón parece que ya no vales. Es un deporte duro que depende todo de ti, una lesión o cualquier cosa pueden bajar tu rendimiento.

¿Se ha marcado una fecha para lograr la mínima?

No, después de tantos años sabes que hay muchas cosas que influyen. También depende de la suerte, de cómo te levantes. Hay días que te levantas y dices, hoy es el día, pero luego no es así. En cualquier momento puedes dar ese gran salto.