El entrenador del Valencia Basket, Pedro Martínez, aseguró ayer, a la conclusión del partido ante el Herbalife Gran Canaria en el Coliseum de A Coruña, que sus jugadores tenían «esperanzas» en la Copa del Rey y que tras su eliminación en los cuartos de final de esta competición «no ha habido premio».

El conjunto venció por cinco puntos, en un ajustado encuentro, al taronja, que llegaba como gran favorito e, igual que el Barcelona Lassa, quedó eliminado en la primera jornada de la Copa del Rey.

Al respecto, Martínez comentó que el choque ante los canarios se trató de un partido en que sus hombres tuvieron «momentos muy buenos en el primer cuarto y también en el tercero», aunque también vio «un momento horrible en el segundo cuarto, con una muy buena respuesta» justo antes del descanso.

«Nos ha faltado un poquito de frescura para reconocer algunas situaciones de ventaja. Hemos fallado tiros fáciles. Ellos han ido mucho a la línea de tiros libres, tienen grandes tiradores, en el último cuarto han ido mucho a la línea y han ganado el partido», destacó.

Por otra parte, el técnico del Valencia Basket prefirió no comparar esta derrota con la eliminación de la Eurocup porque «cada competición tiene su punto» aunque en ambas han perdido, pero «no por los mismos síntomas», según subrayó el entrenador de la escuadra valenciana, líder en la Liga Endesa. «Lo que tenemos que hacer ahora es continuar. Estoy ahora mismo muy triste por mis jugadores, que han trabajado muy bien, se han esforzado, tenían esperanzas en esta competición y no han tenido premio», añadió Pedro Martínez.

A pesar de que su equipo encajó un parcial de 0-21, el preparador catalán sostuvo que el suyo no se trata de un conjunto «frágil» debido a que en momentos ha «demostrado una buena capacidad competitiva». «No debemos acusar de nada a los jugadores, yo al menos no lo hago. No hemos de cargar las tintas con el equipo. Debemos seguir unidos y trabajando», indicó el técnico.

De momento, tal como resaltó Martínez, el vestuario está «decepcionado» y «dolido» después de un encuentro en el que el citado parcial de más de dos decenas de puntos encajados de manera consecutiva «no fue definitivo aunque sí dio muy malas sensaciones».

Por su parte, Fernando San Emeterio, uno de los jugadores más destacados del equipo, al menos en la segunda parte del encuentro, también indicó que el equipo había recibido un «palo muy duro». «Nos ha faltado tranquilidad para saber ganar. Pero esto es deporte. Ahora sólo nos queda que centrarnos en la Liga», subrayó el jugador.

El que se motró pletórico fue Aíto García Reneses, entrenador del Gran Canaria. «En la Copa, las diferencias entre pequeños y grandes se acortan», indicó.