Las gradas del Antonio Puchades se vistieron de gala ayer para acoger uno de los mejores partidos que se pueden ver actualmente en el fútbol femenino español. Sobre el césped, las aguerridas jugadoras del Athletic Club llegaban a Paterna con el objetivo de afianzarse en el primer puesto de la Superdivisión. Pero enfrente se encontraron con unas jugadoras del VCF Femenino que, ante un público totalmente entregado, estaban consignadas para amargarles la mañana a sus rivales.

Los dos equipos tuvieron sus opciones, prácticamente se podría decir que se repartieron las dos mitades, con un dominio mayor para las visitantes antes del paso por los vestuarios, y con unas blanquinegras que, al verse por detrás en el marcador nada más arrancar la segunda parte, se animaron más a acechar la portería de una Ainhoa que, con sus paradas, fue de las mejores del partido. En el lado contrario, Esther, que apenas tuvo trabajo, veía como Vanesa Gimbert remataba un saque de esquina al fondo de la red. Era el cero a uno, pero aún había tiempo para la reacción.

Pero, para entonces, las locales ya podrían haber ido por delante gracias a dos grandes ocasiones de Claudia Zornoza, otra de las grandes protagonistas, en la primera mitad. La primera fue un remate lejano que despejó la portera. Y la segunda una gran volea que tuvo idéntico final.

Fue la propia Zornoza la que pudo igualar el marcador con otro disparo lejano que se estrelló en el larguero ante los lamentos de la grada. Joyce, que acababa de entrar, tomó la alternativa de cara a puerta, pero otra vez estaba ahí Ainhoa para evitar la igualada.

Eran los mejores momentos para las de Cristian Toro, pero de nuevo la efectividad de las vascas se dejó notar con un disparo de fuera del área de Yulema Corres que suponía el 0-2.

Las blanquinegras, lejos de amilanarse, lo siguieron intentando y así fue como llegó el gol en semi chilena de Mari Paz para poner emoción a los minutos finales. Fueron minutos de acoso y derribo, pero el autobús visitante resultó infranqueable.