El Club Boxeo La Unión de Castelló, uno de los más emblemáticos de la Comunitat Valenciana, denunció las irregularidades que se estaban cometiendo en la Federación de Boxeo, meses antes de que el Tribunal de l´Esport anulara los últimos cambios efectuados por el presidente Leopoldo Bonías en la asamblea del pasado mes de enero, tal y como adelantó ayer Levante-EMV.
Mientras se espera que la Conselleria de Educació, Cultura i Esports constituya en los próximos 15 días una junta gestora, que se haga cargo de la federación, desde el club se recuerda que en 2013 y 2015 uno de sus boxeadores se vio afectado directamente por una decisión «sorprendente», dicen, de Leopoldo Bonías que les puso en alerta.
Se trata de Abel Giménez, uno de los púgiles valencianos con mayor proyección en la Comunitat, y a quien le cerraron las puertas del Nacional hasta en dos ocasiones. «Abel se había proclamado en 2015 campeón de la Comunitat Valenciana y tenía que participar en el Campeonato de España pero, de un día para otro, recibimos una llamada de la federación en la que se nos decía que Abel no iba a participar y que iba a ser otro boxeador el que lo iba a hacer porque así lo había decidido el presidente», explica Jorge Pérez, secretario del Club Boxeo La Unión y asambleísta de la federación.
Inmediatamente, la entidad castellonense se puso en contacto con el Comité de Disciplina de la Federación y denunció tal decisión ante el Tribunal de l´Esport de la Generalitat, obteniendo una resolución favorable por parte de este tribunal, que incluso tildó de «sonrojante» la actitud del máximo responsable federativo. «Bonías utiliza la federación de boxeo como si fuera su cortijo», aseguran.
Esta no era la primera vez que sucedía algo así ya que dos años antes, con el mismo club y el mismo boxeador, de nuevo el Tribunal de l´Esport fallaba en contra de Bonías. «En 2013 Abel se impuso en el I Trofeo Federación y se ganó, por méritos propios, estar en el Nacional. Pero otra llamada desde la federación truncó sus aspiraciones y le dejó hundido. Nos encontramos con que el presidente, a través de uno de los comités que él mismo preside y que no tiene legalidad, había decidido no dar por válido el resultado», explica Jorge Pérez, quien añade que «vamos a seguir luchando por la verdad.Hay quien tiene miedo a Bonías, pero nosotros vamos a continuar».
Por su parte, Leopoldo Bonías negaba a este periódico que la Federación funcionara como un cortijo. En este sentido, explicaba que «mi labor es gestionar bien la Federación de Boxeo y eso es lo que estoy haciendo. Somos de las pocas federaciones que tenemos superávit en lo económico pese a recibimos muy poca ayuda de la dirección general de deportes. Además, en lo deportivo tenemos mucha actividad. Tenemos a Kiko Matínez peleando en Estados Unidos por un Mundial y en el último Nacional a 17 medallistas». Bonías señaló que «tengo al conciencia muy tranquila porque yo no he hecho nada ilegal. El problema de las elecciones de 2014 fue de la junta electoral. Yo no puedo poner ni quitar asambleístas».
Reunión con la Española
El director general de deportes, Josep Miquel Molla, anunció que tiene previsto reunirse en breve con la Federación Española de Boxeo, para hablar de lo sucedido en la Federación Valenciana, puesto que existe una honda preocupación en dicho organismo nacional. Molla dijo que la nueva gestora tutelará las elecciones a la nueva presidencia, para que «se esté dentro de la legalidad».
«El sargento de hierro» y sus métodos estrictos en la Policía
Apodado «el sargento de hierro», por sus métodos estrictos y su carácter recto y excesivamente pulcro en el trabajo, Leopoldo Bonías lleva toda su vida en la Policía Local. Actualmente es intendente principal en Valencia, donde ha desarrollado la mayor parte de su labor como mando.
Asimismo también ha sido jefe de las policías locales de Xirivella y Paterna con alcaldes tanto socialistas como populares. A este municipio regresó en 2014, aunque tuvo que regresar a su plaza en Valencia después de quedarse sin apoyos tras la dimisión del exalcalde del PP Agustí.
Su forma de dirigir a sus plantillas le ha generado más de un quebradero de cabeza con los sindicatos. Desde la izquierda se le ha achacado sus amistades con la extrema derecha. Mientras que desde la derecha también fue relegado a un segundo plano al ser un voz discrepante con el Ayuntamiento de Rita.
Del mismo modo su afición al boxeo es de siempre conocida, la misma que lo ha llevado hasta la federación. i. cabanes valencia
