Final y desenlace cruel el que ayer se dio en la Fonteta, donde se repitió la historia de siempre. Llull volvió a ejecutar al Valencia Basket como en el playoff de la pasada temporada con un triple en la bocina. El de ayer, eso sí, no fue un triple normal. Lo hizo desde campo propio y emulando a Stephen Curry, aunque para su entrenador, Pablo Laso, fue incluso mejor. El menorquín dio un triunfo a su equipo que el conjunto taronja había tenido en la mano durante más de 39 minutos. Y es que tras el 0-2 del inicio, el Valencia Basket comandó al partido desde el principio hasta el final. Más allá de esta decisiva jugada, el partido volvió a dejar el poso habitual con el criterio arbitral. El Real Madrid acudió en 25 ocasiones a la línea del tiro libre por 13 de los taronjas,. En la segunda parte, el equipo de Pedro Martínez solo acudió dos veces al tiro libre, ambas en el minuto 38. Al conjunto taronja Martínez le señalaron quince faltas en la segunda mitad, por sólo ocho en la primera parte.

La grada quiso creer hasta el final en el Instant Replay pero no había vuelta atrás. El Real Madrid volvía a ganar al final y lo hizo de una manera dolorosa. Lo cierto es que se vio un buen partido de baloncesto,. Lo de los árbitros es más de lo mismo. Es el cuento de nunca acabar. Afortunadamente, la lectura es que el Valencia Basket volvió a aparecer y a competir. Aunque el Real Madrid se haya puesto a dos triunfos, el average está salvado, dato que ahora suena irrisorio pero que después puede valer su peso en oro.

Sabedor de la importancia del partido y de la dificultad que entrañaba el rival, el Valencia Basket salió a la pista serio y concentrado al máximo. En una primera mitad muy completa, los de Pedro Martínez fueron mejores en todo al Real Madrid. Con un buen trabajo de Dublevic, Sikma y Rafa Martínez, los taronjas dominaron desde el inicio a los blancos, que sólo se mantuvieron en el choque gracias al acierto exterior de Carroll y Nocioni, que firmó un impoluto cinco de cinco en triples al descanso (54-44).

En la segunda parte, el Valencia Basket siguió trabajando bien. Los valencianos con triple de Rafa Martínez llegaron a su máxima ventaja (67-54).Entonces llegó la hora arbitral. Con un desfase evidente de criterio, el Real Madrid se metió en el partido (83-79). Llull fue la solución de Laso. El menorquín empató el partido (92-92), Diot respondió con una canasta de talento que parecía cambiar el destino, pero fue de nuevo Llull quien silenció a la Fonteta con un triple que se suelen meter en los entrenamientos. Revés que debe servir para levantarse.