Mar Giménez Gascó, hija de Diana y de Marcos, natural de Bicorp, pequeña población de la Canal de Navarrés, es la nueva figura femenina del Joc de Pilota. Cumplirá los 16 años el próximo mes de julio y ya es campeona absoluta de One Wall tras derrotar en una durísima final a Majo de Borbotó por 2 sets a 1. Una victoria que consolida el imparable ascenso de esta adolescente.

Fue campeona de Europa sub-15 con la selección valenciana en el Europeo de Jóvenes de Turín. En la cita francesa del Pro Tour de la CIJB conquistó el título de parejas junto a la holandesa Miranda. Y todo comenzó cuando sólo tenía siete años: «Me gustaba ver a mi padre jugar al raspall; quise imitarlo y me apunté a la escuela del pueblo cuando la dirigía el alcalde Pascual Gandía. Y ya no he abandonado la afición. Cada día me gusta más. Ahora mi padre es el mejor entrenador», dice. Desde los siete años ha jugado diariamente y ha compatibilizado el deporte con los estudios. Este año acabará sin problemas la etapa de la ESO.

¿Qué supone para una madre tener una hija campeona?, preguntamos a la progenitora. Y Diana responde sin dudar: «Su padre y yo estamos muy orgullosos de ella. Es muy disciplinada. Nos gusta acompañarla a todos los lugares. Afortunadamente tenemos una empresa familiar y podemos hacerlo€ Nosotros queremos que sea muy feliz. Con el deporte lo es y la ayudaremos en todo lo que podamos».

Mar sonríe y asiente. De momento, todo parece salirle a pedir de boca. Responde en los estudios, progresa en su carrera deportiva y es muy feliz. Ya hace un año que tiene novio formal, «de los que entran en casa», dice la madre. Se trata de un futbolista, Alex Albert, que pertenece a la disciplina del Valencia CF, en la categoría de cadetes.

La nueva campeona absoluta de One Wall comenzó con el raspall pero ha querido dedicarse plenamente a la modalidad emergente y más internacional. «Disfruto mucho con ella y me ha permitido conocer otros países, cosa que a mi edad no todos lo han podido hacer: he viajado a Italia, Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra y he hecho amigos y amigas. Y además, me permite practicar el inglés y el francés», subraya la chica de Bicorp.

No olvida sus orígenes ni la pilota de vaqueta, esa que gusta a su padre. «Este año jugaré con el equipo de mi pueblo el campeonato femenino de raspall por equipos. Competimos veinticinco equipos de pueblos de comarcas diferentes. Ojalá pueda ayudar a Bicorp a conquistar el campeonato», apunta. Sería una manera de corresponder a su pueblo, que la sigue con admiración. El título europeo con la selección le permitió saborear el homenaje popular en esta localidad de apenas quinientos habitantes. Mar ha arrastrado a otras chicas del pueblo a la escuela de pelota que ahora dirige Mario, la última gran figura del raspall surgido en el pueblo de Armando, con un club de los más laureados en la historia de las competiciones federativas. «Lo primero son los estudios. En ellos no puedo fallar. En el deporte mi ilusión es liderar el ranking europeo, como Sacha lo hace en la categoría masculina. Y participar en los campeonatos internacionales con la selección absoluta», afirma con ojos que traslucen ilusión.