«Vivir es lo más peligroso que tiene la vida», dice su estado de whastapp. ¿Más que correr a 300 kilómetros por hora?

Si estás al límite, por supuesto. Vivir corriendo, y no me refiero precisamente sobre una moto o un coche, es un peligro constante.

Sus tiempos en pretemporada han sido excelentes y aparenta más estabilidad en todos los sentidos. ¿Cómo lo explica?

Cuando tocas fondo, cambias. Hubo un tiempo en el que no podía ir peor. Un piloto no se hace malo o bueno de la noche a la mañana. Tienes una moto debajo del culo y hay muchos factores en juego. En MotoGP, la electrónica era un factor fundamental.. He estado muy fastidiado los últimos años, sin evolucionar con la Ducati. Después, estuve con una Kawasaki de prototipo que era como comprada de calle, hasta que definitivamente llegó una moto buena en 2015. Quería ser la primera Open (motos con peor electrónica que las de fábrica). Eso coincide con un cambio de mentalidad. Me vuelvo a poner las pilas, a entrenar, a ponerme al nivel, y este año se duplica todo lo positivo al igualarse la electrónica de todas las motos. Por fín, vuelve a contar el piloto, no la moto. Y yo me considero un buen piloto.

Físicamente, ¿ha cambiado algún patrón?

Mucho, estoy más fuerte que nunca. La moto que tengo ahora exige físico, tienes que estar al cien por cien. Quizá años atrás pudiera haber evitado alguna lesión, por eso me he puesto más fuerte. Lo mejor, insisto, es que como el piloto cuenta, el físico es fundamental.

¿Siente que está ante la última oportunidad de demostrarlo? ¿Es un 'ahora o nunca' para Héctor Barberá?

No es la última oportunidad. Al contrario.. Es la primera oportunidad que voy a tener de demostrar que puedo estar arriba en MotoGP porque hasta ahora no era posible.

Estas semanas ha marcado mejores tiempos que Marc Márquez o Pedrosa, entre otros. ¿Demuestra esto que el Mundial ha sido injusto por las diferencias tecnológicas?

Yo no me hecho mejor porque haya entrenado más o menos. Una décima más no es por eso. Ahora soy más rápido en comparación con otros pilotos por ese equilibrio. Es como que todos salimos del mismo punto y antes los Open les dábamos ventaja. Al final, la habilidad del piloto es la que marca diferencias.

Márquez, Rossi, Lorenzo, Pedrosa. ¿Vamos a verle usted en el podio?

La verdad que es complicado pensarlo. Claro que lo quiero hacer, pero ahora pienso en la primera carrera, en Catar, a ver que tal ando. En los primeros entrenamientos puedo estar delante, lo que significa que puedo estar en el grupo de arriba, que va a estar formado por 5 ó 6 pilotos. Tengo ritmo para estar ahí arriba con ellos. Ya se verá.

¿¿Ha encontrado en Avintia Racing el cariño que no encontró en otros equipos?

Sí, porque es más que una familia. Especialmente hay una persona a la que le debo mucho, que es Bocha (Agustín Escobar, «team manager» del equipo) él nunca ha desconfiado de mi pilotaje. Sabía que no yo estaba mal, sino que el problema era la moto, Bocha me mantenía a tope. Yo le decía que no puedo correr y estar motivado si llego décimoctavo y él me decía: 'Tú sigue igual, trabaja, que ya llegará tu oportunidad'. Estoy seguro de que la gente ha desconfiado de mi, pero Bocha no.

.La llegada de Stoner como probador de su equipo, ¿le parece beneficiosa para usted?

Creo que no. Es un probador extraño, porque sale a la pista y hace los mismos tiempos que nosotros, con lo que poco probará.

Hace años fue noticia por temas polémicos (fue retenido por conducir bajo los efectos del alcohol y por una pelea con su novia). ¿Le pasó factura?

Lo deportivo y lo personal va de la mano. Mira, te esfuerzas pero las cosas no salen, entonces no quieres saber nada. Sólo entrenar, quieres una moto buena pero no pasas del décimoquinto y ves que, por mucho que lo intentas, es imposible competir. Eso pasa factura. Y pasa eso: te tomas una copa una noche, te despistas y coges el coche. Me he equivocado al salir una noche y haber conducido, porque era mas joven, pero de eso se aprende. Y luego está el precio de la fama. Yo soy una persona muy confiada y algunas veces me la han jugado. A nivel personal, gracias a mi familia y a mis amigos, he conseguido que no me afectara tanto. Ahora sé qué es lo que estar abajo y eso a la larga te enriquece.

¿Llegó a tener problemas para encontrar patrocinadores?

No, que va. La gente sabe como soy. Lo que pasa es que parecía que la prensa iba en contra mía, no se contaban bien las cosas. Incluso hubo periodistas que mandaban mensajes a los patrocinadores para que dejaran de patrocinarme. Pero nadie les hizo caso.

Me está diciendo que Héctor Barberá es otra persona...

La vida tiene un proceso natural que es evolucionar. Yo con 20 años no pensaba en tener hijos y ahora empiezo a pensarlo. Estoy convencido que si todo me hubiese ido perfecto y a los 40 me llevo un palo personal, me costaría mucho levantarme. Me ha pasado con 20 años y eso me ha ayudado a curtirme más. De todo se aprende. Con la economía no me ha ido mal. Gracias a los que me quieren y al talento que tengo, ha salido adelante. El resto ha sido evolucionar.

¿Admira usted a algún deportista en concreto?

En concreto, no. Cada uno tiene una época, un momento, unas situaciones. Nadal ahora no está viviendo un buen momento, pero siempre tiene la motivación, la sonrisa en la cara. Parece que tengamos que vernos reflejados en los deportistas que ganan. Hablamos de Cristiano Ronaldo, por ejemplo, pero es que hay muchísimos más. No fijamos deportivamente en esos, pero hay tantas personas que son ganadoras y no los conocemos, En mi caso estoy viviendo la vida de un deportista de alto nivel después de haber vivido malos y buenos momentos. Insisto: tocar fondo sirve para hacerte más duro, mejor persona y, en mi caso, mejor piloto. A mí me gusta leer historias de deportistas ganadores. Gasol, por ejemplo, es un fenómeno.

¿En qué lado estuvo usted en la polémica entre Rossi y Márquez la pasada temporada, con Lorenzo de por medio?

En ninguno y en todos, porque esto es una competición y todos quieren ganar. Lo que no me gusta son las malas formas.

El Circuit Ricardo Tormo y Dorna están en periodo de renovación. ¿Se imagina un Mundial sin la carrera de Cheste?

No, eso es inviable. Ya se asocia directamente el Mundial de MotoGP con Valencia. Es un Gran Premio al que no se puede renunciar. Además, es buenísimo para Valencia, porque viene mucha gente y se llenan los hoteles. No es porque sea valenciano, pero a día de hoy, podría quitar algún GP, pero no el nuestro. Es como si dijesen que quitan Assen. Es impensable.

¿Qué final de temporada firmaría Héctor Barberá?

Firmaría tener realmente opciones en cada carrera. Bajarme de la moto y decirme que lo he dado todo.

¿Tiene una buena moto?

La mecánica es buena. Viene de de 2014 y ha evolucionado en 2015 y 2016. Nosotros no nos podemos quejar.