Tras el traspiés del pasado fin de semana, el Valencia Basket retornó a la senda de la victoria apenas siete días después, tras doblegar ayer al Obradoiro a domicilio. El conjunto taronja se sobrepuso además a los enormes problemas que a nivel físico asolaron al equipo los últimos días. De esta manera, aunque viajaron a Santiago los doce hombres del primer equipo, ayer solo participaron nueve de ellos. Trías, Sato y Dubljevic no tuvieron minutos aquejados de diferentes dolencias.

Pedro Martínez encontró la luz con San Emeterio, que volvió tras dos semanas de baja, y sobre todo con Hamilton, que, como reconoció el propio entrenador al finalizar el choque, estuvo entre algodones hasta el día anterior al partido. Pese a esta adversidades, el Valencia Basket no se arrugó. El fondo de armario y el trabajo coral, volvieron a realizar su cometido dando un paso al frente. Los jugadores de la segunda línea como Shurna o Stefansson firmaron una actuación más que correcta para certificar una victoria que además confirma la presencia del Valencia Basket en el «play off» a falta de nueve jornadas para llegar al final de la liga regular. Todo un éxito.

Dominio del principio al final

El conjunto «taronja» siempre llevó la manija del marcador y del juego desde el salto inicial. Con un buen trabajo en defensa y tratando de correr en ataque los valencianos desarbolaron desde el inicio a los gallegos. Esta situación llevó al inicio del segundo cuarto al técnico local, Moncho Fernández, a parar el partido ante el riesgo de ruptura del choque (14-30).

No mejoró mucho el panorama para los locales tras el tiempo muerto. Un inspirado Shurna castigó el aro gallego desde el perímetro para confirmar la ventaja de los de Pedro Martínez. Todo parecía bien encarrilado hasta que una técnica al serbio Lucic y los minutos de descanso que tuvo Hamilton metieron al Obradoiro en el partido que con un parcial de 8-0 en los últimos dos minutos de la primera parte estrechó el cerco en el electrónico (35-41) mostrando sensaciones contradictorias en el Valencia Basket.

El paso por los vestuarios le sentó a bien a los «taronja» que con Diot en la dirección, el acierto de Stefansson y el trabajo inagotable de Rafa Martínez, Sikma y Hamilton despejaron el camino hacia la victoria. Los de Pedro Martínez borraron del mapa a los gallegos que con sus referentes Waczynski o Calioaro apagados, unido al hecho de estar desacertados desde el perímetro fueron arrastrados hasta una desventaja casi de escándalo (66-89). Un arreón final de orgullo, con un parcial de 11-0, y una nueva técnica a Diot, maquillaron el marcador final.