Diego García, nuevo presidente del Elche, aseguró que su objetivo es apoyarse en la transparencia, la honradez y la profesionalidad para la gestión de la entidad ilicitana en esta nueva etapa que afronta el club. «Pretendo que los pilares de esta nueva etapa sean la transparencia, la honradez y la profesionalidad para garantizar estabilidad económica y a nivel deportivo», explicó el nuevo presidente del club ilicitano, cuarto que ocupa el cargo solo en el último año.

El nuevo dirigente toma el relevo de Juan Serrano, quien fue destituido ayer por el consejo de administración. García elogió la labor realizada por su predecesor y pidió unas semanas de tiempo para conocer la realidad económica y los problemas que han llevado a la entidad «al borde de la desaparición».

García definió al Elche como «una combinación entre sentimientos y decisiones empresariales», por lo que anticipó que unos de sus principales objetivos será «traer fuentes de financiación atípicas extradeportivas» que permitan garantizar la estabilidad del club al margen de los éxitos deportivos.

El presidente del Elche confió en que los movimientos en el consejo no descentren a la plantilla, que lucha actualmente por el ascenso a Primera División, entrenado por el jugador valencianista Rubén Baraja.

Diego García indicó, en este sentido, que el reto del consejo es «hacer el menor ruido posible» y calificó como normal dentro de una empresa el cambio de un presidente si los consejeros lo consideran oportuno.