Un viejo conocido del Valencia CF como es Jordi Bruixola se ha incorporado al organigrama del CD Castellón. El conjunto de la capital de la Plana que, tras un descenso administrativo a Tercera División en verano de 2010, compite ahora mismo por clasificarse para la promoción de ascenso a Segunda B, anunció ayer a través de un comunicado que el que fuese director de Comunicación del equipo che ejercerá desde ahora como director general del club albinegro.

Bruixola ha recalado en la entidad albinegra gracias a la relación que le une con el actual presidente del Castellón, David Cruz. Este exjugador orellut se hizo cargo del club hace ya cuatro temporadas, cuando el equipo se encontraba en pleno desgobierno institucional y en grave riesgo de desaparecer. Ahora el Castellón pelea por retornar a la tercera categoría del fútbol nacional y, con la llegada de Bruixola, ha apostado por una persona que se encargue de atraer inversores y que consiga, mediante distintas campañas e iniciativas, que el público retorne a Castalia tras unas temporadas muy complicadas.

Este periodista valenciano, nacido el 18 de septiembre de 1970, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en clubes de fútbol y, especialmente, en el Valencia CF. Fue fundador, en el año 1993, del diario Superdeporte y en 1998 llegó a la entidad del Túria para desempeñar el cargo de director de Comunicación y portavoz del club de Mestalla hasta el año 2007.

Entonces se tomó un paréntesis de un año, en el que aprovechó para cursar un máster deportivo en Boston (Estados Unidos) antes de regresar a España. De nuevo recaló en el Valencia CF donde, entre 2008 y 2013, desempeñó funciones de director de Relaciones Externas e Institucionales y Comunicación.

Además, Bruixola también ejercía como representante del club valenciano tanto en la UEFA como en la ECA. Una vez terminada su etapa en el Valencia, Bruixola recaló en el Real Zaragoza, donde fue director de Comunicación. Llegó allí de la mano de Jesús García Pitarch, después de que fuese despedido al final de la temporada 2012-2013 por el en aquel entonces presidente del Valencia, Amadeo Salvo.