El Olímpic recibió ayer un duro correctivo a falta de tres minutos para el final, cuando encajó el tanto de la derrota en campo del Reus. El gol de Edgar (m. 97) dejó un 1-0 final en el marcador que no refleja los méritos de ambos conjuntos tras el partido.

Con este resultado, el Reus alcanza uno de los puestos de privilegio que dan derecho a jugar la promoción de ascenso a Segunda división, mientras que el Olímpic tendrá que esperar a la última jornada de Liga para tratar de eludir el descenso y jugar una promoción por la permanencia.

En ese último encuentro del campeonato, el conjunto valenciano recibe en su campo al Barça B, que ya no se juega nada esta temporada, pero dependerá de otros resultados, sobre todo un apasionante Hospitalet-Alcoyano y un Olot-Atlético Levante en el que también hay cosas en juego.

Ayer, el Olímpic realizó un buen partido en líneas generales. Pese a la diferencia de puntos en la tabla, en el juego que ambos equipos practicaron no se dejó del todo ver quien era el que luchaba por la promoción y el que trataba de salvar la categoría, porque el dominio fue alterno.

Un gol anulado al Reus fue muy protestado, pero lo cierto es que el Olímpic controló bien el choque. Ambos conjuntos sufrieron sendas lesiones en los primeros minutos de partido, que condicionaron el sistema de juego de los dos entrenadores. Aún así, no había excusa para nadie. Ni siquiera al final del encuentro cuando el Reus tuvo que acabar el partido con diez hombres porque, tras realizar los tres cambios, se lesionó Cassamá.

El partido olía a empate porque, aunque el dominio local era un tanto mayor si nos fijamos en cuanto a la posesión de balón, tampoco los catalanes llegaban en tromba a la portería de Diego. Sin embargo, a falta de tres minutos para el final del partido, llegó el tanto de Edgar. Era un golpe demasiado duro para el Olímpic. Los valencianos trataron de forzar la máquina al máximo, buscando el empate, pero el marcador no se movería.