La jugosa subvención pública que recibía el equipo de motociclismo Aspar Team, propiedad del expiloto Jorge Martínez Aspar, ha cambiado de destino de forma concienzuda. La ayuda es ahora para los jóvenes talentos, 34 en concreto, a los que se añaden los tres pilotos valencianos que participan en el Mundial (Héctor Barberá en MotoGP; Jorge Navarro y Arón Canet, en Moto3) y los dos que lo hacen en otras categorías de élite (Xavi Forés en Superbikes y Nacho Calero en Supersport). Entre los tres primeros reciben 45.000 euros de los 338.000 que la Diputación destina al motociclismo base. El motivo no es otro que asegurar su vinculación a la escuela del Circuit, tanto por una cuestión de imagen del propio trazado como para asegurar los lazos con su escuela. En su caso, no se trata de una ayuda para financiarse, teniendo en cuenta que se encuentran en la élite, sino una forma de asegurarse de contar con referentes para los jóvenes talentos.
La esencia de la subvención, sin embargo, está en la base. En los jóvenes talentos. Los más de 320.000 euros que la Diputación de Valencia entregaba anualmente al equipo de Aspar, en forma de patrocinio (bajo la marca València, Terra i Mar), sirven ahora para reforzar a los pilotos que se forman en la escuela del Circuit o bien han pasado por ella. Un giro radical en la gestión del dinero público, en este caso, al cortar la ayuda a un equipo del Mundial para redirigirlo a la base.
El área de deportes de la la Diputación de València, que dirige Isabel Martínez (PSPV), comunicó su intención al Circuit Ricardo Tormo de variar el destino de una subvención que la corporación que presidía Alfonso Rus centralizaba en el equipo Aspar Team. Aquellos 320.000 euros crecían con otra aportación: 50.000 euros más por cada piloto valenciano del equipo, por lo que la ayuda se disparaba hasta los 500.000 euros.
El Circuit se puso manos a la obra para establecer la lista de pilotos que iban a verse favorecidos, a partir de este año, por las nuevas «becas».
Los criterios elegidos son deportivos. «Las ayudas se la ganan los pilotos en la pista», explica el director del Circuit, Gonzalo Gobert. Un impulso que allana el dificultoso camino de los jóvenes pilotos, repletos de obstáculos en forma de gastos muchas veces insoportables para los bolsillos familiares. Encontrar patrocinadores es una tarea complicada entre los corredores más incipientes.
El Circuit pasa, por tanto, a ser la escuela de pilotos que siempre debió ser. Un Comité en el que participa la Diputación, el Circuit y la dirección general de deportes se encarga de aprobar las ayudas que el trazado establece a los jóvenes pilotos de todas las categorías.
