Baloncesto y playoff en esencia. Eso es lo que ayer se vivió en la Fonteta. Un partido de poder a poder, de los que hacen afición y, lo mejor de todo, para los taronja con final feliz. El choque tuvo todos los matices que hacen que el deporte de la canasta tenga tantos adeptos. Emoción, intensidad, exjugadores motivados (Nedovic y Markovic) y por supuesto un ambiente de gala. Ayer la Fonteta estuvo a la altura que requería el momento y el equipo no defraudó. Fue una victoria del colectivo, basada en el sacrificio defensivo y en la cabeza fría, un partido de desgaste. Se ha ganado la primera batalla pero aún no ha terminado. En Málaga este domingo llega el segundo envite. El Unicaja no tiene ya margen de error, y el Valencia Basket tiene su primera opción de meterse en semifinales.
Arranque bueno del Unicaja
El Unicaja salió más intenso y acertado desde el principio. Liderados por Nedovic los malagueños sembraron de inquietud la grada con un parcial de inicio de 0-9. El Valencia Basket se mostró nervioso, falto de frescura a lo que además se unió el excelente acierto desde el perímetro de los de Joan Plaza que con siete triples anotados llevaron la manija del choque. Los valencianos respondieron conforme pasaron los minutos gracias a la entrada en la pista de Dubljevic, San Emeterio y el arrojo de Rafa Martínez. Con el ambiente crispado debido a un Markovic excesivamente revolucionado, el equipo de Pedro Martínez encontró en el tiro libre la manera de meterse en el choque al acabar el primer cuarto (21-25). En el segundo período, la defensa de los taronja mejoró. El Unicaja tuvo más problemas para anotar pero la ansiedad de los de Pedro Martínez seguía jugando malas pasadas e impedía ponerse por delante en el marcador. Los árbitros cobraron protagonismo no sancionando con faltas la excesiva dureza de los de Plaza que al final consiguieron irse a los vestuarios con una mínima ventaja (35-37). En la segunda parte, el Valencia Basket salió a revertir la dinámica del choque. El trabajo defensivo surtió efecto y al final se pudo por fin romper la barrera psicológica de ir por detrás tras una canasta de Hamilton (43-41). San Emeterio tomó galones de mando y gracias a su acierto consiguieron llegar al finalizar el tercer período con una buena renta de siete puntos (56-49). El Unicaja que estuvo sin anotar triples en el segundo y tercer cuarto, volvió a encontrarlos en el último período. La ventaja taronja fue dilapidada por los malagueños que con un triple de Nedovic, celebrado de una manera efusiva pero quizás fuera de tono, trajo el pánico (74-75). Shurna se disfrazó de héroe y respondió al serbio. Hamilton certificó después el triunfo con una canasta antológica. Júbilo y éxtasis final. No era para menos. A hacer el bueno el refrán de que el da primero, da dos veces.
Apoyo de Gloria Gaynor
El Valencia Basket contará en Málaga, como en el partido de ayer, con el apoyo de la popular cantante Gloria Gaynor. Sabedora de que una de sus canciones más famosas se utiliza en los choques que juegan los taronja para jalear a sus aficionados, envió un mensaje de apoyo al equipo valenciano en un anticipo de lo que será su concierto en Valencia el próximo mes de julio. Que se siga escuchando en la Fonteta esta temporada será una buena noticia.
