El Valencia Basket lo tiene casi todo en contra en la serie contra el Real Madrid. El 2-0 adverso en las semifinales deja ya sin margen de error a los valencianos que, en caso de perder un partido más, despedirán la temporada. La eliminatoria, eso sí, entra en un nuevo escenario, ya que la Fonteta acogerá mañana martes su primer encuentro. En caso de ganar el Valencia, acogería el cuarto encuentro el próximo jueves. Pese a la adversidad, el Valencia Basket todavía tiene una última opción y argumentos para seguir vivo en la liga y complicar el pase de los madridistas a la final.

Dubljevic necesita a Hamilton

El pívot Bojan Dubljevic cuajó un partido muy serio el pasado sábado. Lejos de amilanarse ante Ayón o Reyes, el montenegrino exhibió una gran capacidad ofensiva que dio muchos puntos a los valencianos. Por el contrario, Hamilton se mostró más irregular y con dudas. El norteamericano, que parecía haber recuperado su mejor nivel ante el Unicaja, estuvo inconsistente ante el Real Madrid. Si Hamilton juega como ha demostrado durante toda la temporada, el Valencia Basket lo notará de manera positiva.

Los aleros a pleno rendimiento

San Emeterio se ha erigido como el alero más regular. En el segundo partido de la serie fue mejor que Rudy Fernández y su experiencia debe ser aprovechada. Misma situación para Sato. El africano ha arrancado muy bien los encuentros de Madrid y con su carácter debe ser un valor añadido. Lucic jugó de ala-pívot al no tener minutos Peterson. Pese a la inferioridad física, ha ganado confianza con el paso de los partidos y va a más.

Recuperar el tiro exterior

La falta de acierto desde fuera ha sido una lacra, sobre todo en el primer encuentro de la serie. Sin Rafa Martínez, se pierden opciones, aunque el Valencia Basket puede presumir de tener una plantilla en la que cualquiera puede anotar de tres puntos. Será clave mantener bien la mirilla.

Factor ambiental

La Fonteta debe dar su respaldo al equipo. En un playoff es importante la presión ambiental y la afición debe respaldar a los taronja y ser el famoso sexto jugador.