La mala suerte impidió que el Ontinyent se clasificase para la ronda final en su lucha por el ascenso en una eliminatoria en la que el conjunto aragonés transformó en gol los que casi fueron sus únicos tres lanzamientos entre palos.

El Tarazona se encontró con la diosa Fortuna puesto que, además de la circunstancia de su extrema efectividad, el Ontinyent tuvo una oportunidad al margen de los goles en la que estrelló un balón en la madera, que de haber entrado habría decantado la eliminatoria a su favor. No fue así y el conjunto textil tendrá que esperar un año más para intentar regresar a la categoría de bronce del fútbol español.

Lo más complicado

El Ontinyent hizo méritos para lograr su objetivo y prueba de ello es que remontó el tanto inicial de Soto y, cuando lo más difícil ya lo había conseguido „puesto que con sus tres goles estaba clasificado„, un disparo lejano de Lumbreras a falta de seis minutos para la finalización del partido sorprendió al guardameta Dolz. El golpe fue muy duroy sin tiempo para la reacción.