¿Cuántos goles ha marcado?

Buah, se me sale. He marcado unos 200 en Tercera, 200 en Preferente, poquitos más de 100 en primera Regional, unos 50 en segunda Regional y solamente cinco en Segunda B, más aparte en juveniles, en infantiles (67 goles en el Mestallita infantil). Unos 700 u 800 goles en casi todos los campos de la Comunitat. He jugado en tantos equipos que, a veces, viene gente a saludarte que ha jugado contigo y no te acuerdas.

¿En cuántos equipos?

Por lo menos en 20. Los tengo apuntados en una lista. Si me lo hubieras dicho antes la habría bajado...En diferentes zonas: hacia Sagunto, Llíria, Carcaixent...

¿Cuál es su gol preferido?

Me acuerdo del último que marqué, con los veteranos del Foios, que fue de cabeza. Hace poco.

¿Ha marcado muchos de cabeza a pesar de ser bajito (1,60)?

Uno por temporada seguro. Como siempre estaba por ahí perdido en el área, ´este no va a rematar nunca´, pensaban, pues me dejaban solo y solo tenía que empujarla.

¿Su especialidad de remate?

El no chutar muy fuerte, sino al lado contrario del portero. Ves jugadores en Primera que dan cada pelotazos que matarían al portero. La portería mide un montón: 7,32 metros, osea que... hay que tirar siempre donde no esté el portero. Hay jugadores que tenemos una especie de don que nos permite, en una décima de segundo, poder valorar si chutamos rápido o dejamos que la pierna fluya para colocar el balón. Antes de llegar el balón, ya sabes lo que vas a hacer. Eso le pasaba a Xavi o a Iniesta, a ver quién les quita el balón.

Tiene un don y, sin embargo, no ha pasado de Segunda B, ¿por qué?, ¿se siente frustrado?

Ni mucho menos, sigo jugando y seguiré hasta que no pueda ni menearme porque me gusta y porque, desde los tres añitos, ya me bajaba con mi padre y mi hermano, junto al campo del Levante, todas las tardes, con dos piedras de portería. Y vestido de jugador llevaré 40 años, empecé con ocho añitos. Y aun sigo ahí, con los veteranos.

¿Cómo se definiría?

Un jugador muy oportunista que intenta ocupar el espacio contrarrestando el tema de la altura y del peso, intentando estar en una posición de ventaja cuando te caiga el balón. No voy a luchar de cabeza contra uno de 1,90.

Y maneja las dos piernas.

Sí, porque sabes que hay décimas de segundo que no te permiten cambiar el balón de pierna, aunque manejo mejor la derecha.

¿Cómo ha condicionado la estatura su carrera?

Posiblemente mucho. Antes preferían a un jugador grande y fuerte que a uno pequeño y habilidoso. No me estoy quejando de eso, pero no tuve suerte en ese aspecto. Hoy habría tenido muchas más posibilidades.

Pero el fútbol es democrático en eso: caben todos.

Sí, pero si alguien con 1,90 hubiera hecho los mismos goles que yo, habría sido considerado un crack. Muy justo conmigo el fútbol no ha sido.

¿Ha ganado dinero?

No como un profesional, pero sí una retribución bastante buena compaginada con donde trabajaba. He estado una sola temporada en Segunda B (Llíria), en Tercera he estado unas 10 y otras 10 en Preferente.

¿La mejor temporada?

La primera en el Onda: llegamos a jugar la promoción de ascenso a Segunda B. Y cuando mejor lo teníamos, con 1-0 ganándole al Mallorca, fallé un penalti y en el último minuto nos empataron. Y después una en el Gimnástico: marqué 33 goles y peleábamos por salvarnos de bajar a Preferente. Ese año el Alcoyano marcó 100 goles y su máximo goleador, Boli, solo marcó un par más que yo. 33 goles en Tercera son bastantes, casi el 50% de los del equipo y más luchando por evitar el descenso.

¿Ve jugadores en Primera con menos talento que usted?

He jugado con muchos compañeros con mucha más proyección que algunos que han llegado a Primera. Supongo que tiene que ver con el tema de los representantes que te puedan llevar a un sitio o a otro. Hay jugadores en Primera que deben ser de relleno pero ganan mucho dinero, sobre todo extranjeros que igual son peores que los que tenemos aquí. Recuerdo haber jugado con los veteranos del Valencia dos años el Torneo Indoor y ves jugadores que daban qué pensar: ¿estos cómo han jugado en Primera?

¿Lo más raro en un campo?

Que no me hayan conocido porque llevaba el pelo tintado: ´¡El xiquet ixe com juga!´, decían, pero cuando llevaba dos goles ya me reconocieron y pasaron a increparme: ´Al hijoputa ese lo vamos a matar´. Fue en Alcoi.

¿Cuántos partidos habrá disputado?

Siempre han dicho que he sido un jugador caro, pero si cada Liga tiene 38 partidos, yo he jugado 35 o 36. Todos los años he rozado de 25 a 30 goles, de ahí no he bajado. El gol siempre se paga. Esas cifras las ha hecho muy poca gente.

Y hábleme de su popularidad.

Me conocen en todas partes porque he jugado en todos los campos de la Comunidad. Y no habré marcado en uno o ninguno. He marcado en casi todos. Cuando entraba al campo, se comentaba que iban a jugar contra Tatín.

¿De dónde viene el nombre?

De Vicentín.

¿Qué es para usted el fútbol?

Una salida al mundo, a conocer gente, compañeros, a hacer deporte, un hobby en el que he invertido muchísimo tiempo.

Si volviera a nacer, ¿volvería a jugar?

Sí, pero en Primera División.

Más allá de los prejuicios por su estatura, ¿le faltó poner algo para llegar más lejos?

No, yo no salía por las noches y empecé a fumar con 38 años. Soy un tío muy sano que tenía muy claro cuándo podía salir o cuándo no. Me he cuidado mucho.

¿Ha vivido amaños?

Nos ofrecieron un dinero por dejarnos perder, pero no jugábamos ninguno de los cuatro a los que nos ofrecieron dinero. No llegó a ningún puerto. Por ganar sí nos han ofrecido más veces.

¿Y el dopaje?

Sí he visto a jugadores que, se acababa el partido, y no paraban de correr, al vestuario, a la ducha, se habían tomado unas pastillas... No lo he entendido nunca.

¿Mejor entrenador?

A Octavio Morantes lo he tenido en diferentes equipos y a Tomateta Hernández lo tuve en el Valencia y aprendí mucho. He tenido buenos que no me han enseñado lo que deberían; y malos que no tenían nada que enseñar. Me quedaría con Tomateta.

¿Se ha dedicado a entrenar?

Estuve dos años en la Universidad de Cheste y me saqué hasta el nivel dos. Cuando empecé a entrenar, tuve un año muy bueno: en el Tavernes Blanques jugamos una promoción de ascenso al Autonómico con el Cadete, perdimos contra Cracks, pero después estuve dos años en la escuela del Valencia y fue un desastre, se me quitaron las ganas de entrenar. Los que tenían en los puestos buenos eran o bien porque hablaban mucho con el director de la escuela o porque tenían estudios universitarios.

¿Su primer balón?

Un Adidas. La primera final que veo es la del 74 de Alemania, sentado con mi padre, mi hermano y mi abuelo viendo el fútbol.

¿Su ídolo?

Mi primer ídolo fue Quini, Enrique Castro. Y mi hermano José Enrique: sin mirarme sabía dónde estaba para colocarme el balón delante del portero.

¿Y su equipo?

El Valencia y el Levante. Aun jugando en el Valencia, siempre venía a ver al Levante, porque es mi barrio. Hay quien me dice: ´O eres del Valencia o del Levante´. Pues yo soy del equipo que quiero. Y soy de los dos. Del Valencia me marcó Kempes.

¿Algún futbolista de élite que se le haya parecido?

Sí, Romario, yo era muy parecido a él, parecía que no participaba, pero cuando aparecía la metía adentro. Con una ocasión, sobre todo en su etapa en el Barça, te hacía dos goles. No podías dejarlo ni dos segundos solo. En el Valencia no le dio tiempo.

¿Cuándo se retiró?

Me retiré a los 38 años, en el Castellar Oliveral, porque me llamaron para echar una mano, y marqué 10 goles en 10 partidos, pero me lo tuve que dejar para ir a clase a Cheste. Trabajé 25 años en Lladró como ceramista, pero tuve que salir por cuestiones económicas de la empresa. Ahora estoy de celador en el Clínico. Y preparo oposiciones.