La República Dominicana es el destino más visitado del Caribe. Muchos van a hacer turismo a Punta Cana. Pero «Los Díaz» fueron a Santo Domingo para ayudar en un proyecto de social y de integración en un colegio y han acabado quedándose. Hasta convertirse en los «Reyes» de la isla de La Española, puesto que en la actualidad son los entrenadores de la selección nacional absoluta.
Su buen trabajo en el Caribe les ha hecho dar el salto a la fama, éxito que están muy cerca de conseguir puesto que van a clasificar al la República Dominicana para la Copa de Oro „que es como la Eurocopa que estos días se juega en Francia„ de Centroamérica.
La República Dominicana nunca ha jugado un Mundial, ni una Copa Confederaciones, ni unos Juegos Olímpicos, ni una Copa de Oro.... Siempre se han quedado muy lejos de lograr alguna de estas hazañas. Figuran en el puesto 129 del ránking de la FIFA (según registro de 2016), y disputa sus partidos en el Estadio Quisqueyano de Santo Domingo. Sus colores con los de la bandera, azul, blanco y rojo, y en la actualidad juegan la Copa Caribe.
El primer partido oficial que disputaron fue en el año 1967. Perdieron 0-8 ante la selección de Haití. Sin embargo, años más tarde, en 2010 los «Quisqueyanos», como así se conocen a los futbolistas dominicanos, tiraron de orgullo para lograr otro de esos resultados que llaman la atención. Ganaron 17-0 a las Islas Vírgenes. Su último compromiso internacional de este año fue una victoria por 2-0 ante Barbados.
Su referente futbolístico es Heinz Barmettler, el primer dominicano que disputó la Liga de Campeones con el FC Zurich, en el año 2010, y que llegó a jugar en España, concretamente en el Real Valladolid en el año 2013. Su actual figura es Jonathan Faña, un goleador casi idolatrado en el país centroamericano. Aunque, si hablamos de cantera, por España se han dejado ver jugadores con un futuro prometedor como Mariano Díaz, el «nueve» del Real Madrid Castilla, u otros como Raúl de Tomas (Córdoba) y algunos incluso de los que se dejaron ver por la Comunitat Valenciana como Carlitos Martínez, lateral derecho del Villarreal, o Cayetano Bonnín Tano, que tras pasar por la cantera de Mestalla acabó en Osasuna.
«Aquí en la República Dominicana hay mucho talento. Pero talento en estado puro», revela Carlos Díaz, «te lo digo en serio», añade ante la incredulidad de este periodista. «Los jugadores son un portento físico, y han aprendido jugando en la calle. En el plano individual tienen mucha calidad porque ellos entienden el fútbol con el único objetivo de superar al contrario. Y se las juegan todas. Esa es su identidad de juego. Da igual que seas defensa o delantero. Es el uno contra uno en cada acción. He visto a centrales hacer un caño para sacar la pelota. Y claro, nosotros hemos tenido mucho trabajo para cambiar las cosas», explica el seleccionador.
El trabajo de los entrenadores ha sido arduo. Empezó, según comentaban, por una cuestión de mentalidad y de concentración. Y, a partir de ahí, ya entraron en el plano táctico. «Tácticamente no son los mejores, sin duda. Hay mucha diferencia entre cualquier equipo aficionado español y la selección. Primero tuvimos que subir el nivel de concentración de los jugadores, que duraba unos 60 minutos, y llegar hasta casi los 80. Y luego tratar de que entendieran que el fútbol es un deporte colectivo, y que no todo es correr detrás de la pelota y superar al contrario, sino que es necesario un orden, una disciplina de grupo dentro del campo, un movimiento colectivo y, en definitiva, una organización», señalan.
En la República Dominicana la Liga Profesional es algo muy reciente. Sólo llevan dos años. Y hay diez equipos escasos. «El fútbol, en cierta medida, era algo elitista. Se practicaba en los colegios, y ahora comienza a haber una estructura. Está a años luz de España. Es otra historia. Y eso nos tocó realizar un trabajo extra cuando comenzamos con la Selección Sub 15», cuenta Carlos Díaz. «Nos tocó ver hasta cinco mil jugadores, que se dice pronto, para las primeras selecciones de futbolistas. Y eso en dos meses escasos. De esos 5.000 jugadores nos quedamos con 40 con los que trabajamos durante tres meses. No te lo puedes imaginar....».
Y de ahí hasta elegir a los 18 futbolistas con los que «Los Díaz» se fueron al prestigioso torneo de San Martín, en el que contra todo pronóstico, no cayeron eliminados en el primer partido y se plantaron en la final. La República Dominicana Sub-15 perdió 3-2 después de un arbitraje... Bueno, de esos extraños, según cuentan. Ese torneo fue la catapulta de los entrenadores españoles, quienes, satisfechos con su trabajo, recibieron la inesperada llamada del máximo responsable del fútbol dominicano, Guzmán Osiris, para ver si querían hacerse cargo de la selección nacional.
«La verdad es que no nos lo esperábamos. Nos llamaron para ver si estaríamos dispuestos a coger a la selección absoluta y dijimos que sí. Nos gustó la idea, era un reto, y decidimos aceptarlo. Era un proyecto ilusionante y mucho trabajo, porque pasábamos de entrenar a los Sub 15, pero aquí estamos», explican «Los Díaz», reyes del fútbol caribeño.
