Los deportistas paralímpicos del Proyecto FER visitaron ayer las instalaciones de la Fundación Roig Alfonso. Ambos colectivos disfrutaron de una jornada de convivencia. Por un lado, los deportistas conocieron en primera persona el trabajo que realizan en la Fundación y, por otro, los usuarios de la misma desearon la mejor de las suertes a los integrantes del Proyecto FER. El acto, además, sirvió de homenaje a aquellos deportistas que dentro de unos meses competirán en los Juegos Paralímpicos de Río 2016.
El encuentro contó con la presencia de Juan Roig, presidente de la Fundación Trinidad Alfonso, Paco Roig y Trini Roig, todos integrantes del patronato de la Fundación Roig Alfonso. «Estamos muy contentos de celebrar este acto de hermanamiento entre las la Fundación Roig Alfonso y la Fundación Trinidad Alfonso, representados en este acto por los deportistas del Proyecto FER. Nos unen los mismos valores y los mismos objetivos. Unos ganan medallas en los campeonatos y en la Fundación Roig Alfonso ganan medallas todos los días», explicó Trini Roig.
Al acto acudieron doce deportistas del Proyecto FER: los atletas Héctor Cabrera, Kim López y David Casinos; el ciclista Maurice Eckhard, los nadadores David Levecq, Ricardo Ten, Eva Coronado, Ana María Martínez, Sergio Martos y Alba Villa; el esquiador Jaime Almenar y el paratriatleta José Vicente Arzo.
Los deportistas visitaron las instalaciones y los talleres donde los usuarios de la Fundación Roig Alfonso realizan trabajos manuales de «trencadís» y, posteriormente, éstos se interesaron por el día a día de los paralímpicos, sus hábitos y objetivos de cara a Rio 2016. Al final, ambos colectivos intercambiaron unos obsequios: un «trencadís» con el logotipo de los Juegos Paralímpicos de Río y otro con el logotipo de la Fundación Trinidad Alfonso; por otro, los deportistas FER hicieron entrega de una camiseta para conmemorativa para cada uno de los usuarios de la Fundación Roig Alfonso y otra oficial, enmarcada y firmada por todos los atletas paralímpicos.
La Fundación Roig Alfonso de la Comunitat Valenciana es una entidad con fines sociales y sin ánimo de lucro dedicada a la integración socio-laboral de las personas con discapacidad intelectual. La historia de esta entidad comienza hace más de 30 años, cuando entró en funcionamiento la Residencia Alfonso Roig. En 1995 se crea la Asociación de disminuidos psíquicos y amigos (ADAPTA) y fue en 2004 cuando esta asociación se transforma en la Fundación Roig Alfonso de la Comunitat Valenciana.
