La historia del Grupo Clínico Doctor Senís es la historia de un equipo ganador. No ha parado dar saltos evolutivos desde que, hace 20 años, naciera como un proyecto meramente amateur de la mano del doctor Luis Senís. El testigo lo cogió su hijo Luis, que ha convertido a la tripulación valenciana en el referente autonómico. Hoy es el barco más laureado de la Comunitat de la última década y su triunfo absoluto en la Copa de la Reina, un nuevo trampolín hacia retos mayores. Del Porrón I, nombre del barco, al Porrón IX de ahora ha habido un progreso firme, fruto de constancia de su armador.

«El primer gran salto lo damos en 2012, cuando adquirimos un barco para competir de igual a igual con los mejores de la Comunitat Valenciana. Este año se ha dado el siguiente, con un barco (Porrón IX) todavía más competitivo», explica Luis Senís. «Hemos pasado de pelear por estar entre los mejores barcos valencianos a estar arriba a nivel nacional», añade el armador, que presume de los 4 campeonatos de España levantados con el Porrón VIII, el predecesor del actual. El siguiente reto ya está en marcha. El Grupo Clínico Doctor Senís ya ha tomado el camino de competir por los campeonatos internacionales. Su siguiente parada es la Copa del Rey, el trofeo más prestigioso de España. Después, disputará el Campeonato del Mundo de Swan 45 (el modelo de barco) en Italia, en septiembre. «En la Copa hemos sido segundos, pero íbamos en inferioridad de condiciones. Ahora estamos preparados para disputar el título. En el Mundial vamos a estrenarnos, somos unos ‘pollos’, pero vamos avalados por la ilusión que tenemos», explica Senís.

La materia prima del recién campeón de la Copa de la Reina es valenciana. Una tripulación a la que le van los desafíos. «Esto es un ciclo victorioso, pero si no tienes retos no progresas. Le hemos dado una vuelta a nuestros objetivos», explica el armador. «Al final hay que tener un equipo base. Puedes querer fichar una estrella puntual para un campo en concreto, pero tienes que tener un equipo base. Nuestro equipos base es de Valencia y con él hemos logrado el equilibrio», afirma. «Muchos armadores se queman, porque no es sencillo lograr esa estabilidad. Si traes muchos profesionales, se sienten desplazados», añade.

Beneficios de la crisis

La crisis económica ha moldeado el plan del barco del Real Club Naútico de Valencia, pero son la sede de operaciones en Burriana. «Es paradójico decirlo, pero el contexto económico nos ha beneficiado. La falta de esponsors nos ha permitido llegar con igualdad de condiciones con el resto de grandes tripulaciones. La consecuencia del nombre (Grupo Clínico Doctor Senís) es por no haber un patrocionador. Pero cuando te lo curras todo para ti mismo, eso te da un nivel de satisfacción que no consigues de la otra forma», asegura Luis Senís, que no cesa en su empeño de seguir progresando. Su proyecto no tiene techo.