Durante los últimos seis meses, Van Rossom ha vivido la parte más oscura y triste del deportista de élite. Trabajo en solitario, horas de gimnasio y añoranza por volver a jugar. El base belga, que aún no está recuperado, reconoce que lo peor ya ha pasado, aunque no se pone fecha para vestirse de corto.
¿Cómo se encuentra ahora mismo de su lesión?
Bien, trabajando duro para volver cuanto antes a la normalidad.
¿Qué rutina lleva durante el verano durante su recuperación?
El plan es ir trabajando todo el verano. Descansaré algún día porque, aunque se pueda pensar los contrario, he estado entrenando los últimos seis meses y hay un factor mental que hay que intentar cuidar. Lo primero es trabajar bien para recuperarme bien de la rodilla y poder llegar a la pretemporada.
Con tantos meses fuera de la pista, imagino que es importante apoyarse en personas de su confianza, ¿no?
Sin duda. Mi familia, mis padres, mi novia, mis hermanos y la gente más cercana ha sido muy importante porque ellos saben que llevo muy mal el no poder hacer lo más me gusta y, la verdad, ha sido un tiempo duro. Lo peor fue al principio cuando no sabíamos muy bien lo que era. De todas formas, esto es lo que tiene el deporte. A veces uno se lesiona y pasas una mala época, pero ahora mismo creo que lo peor ya ha pasado.
Ha pasado por la parte ingrata del deporte profesional, ¿le ha servido para madurar o ver la vida de otra forma?
Estar tanto tiempo de baja te hace aún valorar más lo que te gusta y lo mío es jugar al baloncesto. Lo echo mucho de menos. Es complicado estar en el banquillo al lado de tus compañeros, no poder vestirte y salir a la cancha a jugar. Hay días mejores pero hay otros peores, pero los día de partido fueron los peores porque quieres competir y no puedes.
En el «playoff» tuvo la oportunidad de viajar con el equipo a Málaga y Madrid, ¿fue un subidón de moral el poder volver a vivir esa sensación de casi sentirse otra vez jugador?
Cuando viajas con el equipo fuera es diferente. Estás en el hotel,convives con tus compañeros y pasas más tiempo con ellos y eso siempre va bien.
¿Se ha marcado algún plazo para volver?
Las fechas no son mis mejores amigas. No me fijo ningún plazo porque lo importante es recuperarme bien de la rodilla. Si te pones un plazo te puedes volver loco. Ahí que ver la evolución día a día y con paciencia.
¿Ha soñado con volver a escuchar su nombre en la megafonía del pabellón?
Más de una noche he soñado con volver a oír mi nombre en la Fonteta y jugar de nuevo.
