El desenlace de Víctor Claver llegó ayer a su fin. El Valencia Basket anunció el acuerdo por el que cede los derechos federativos en España del alero valenciano al Barcelona. Algo menos de dos millones de euros es lo que ha abonado el conjunto blaugrana a los taronja en lo que supone el traspaso más alto efectuado por el Valencia Basket en su historia y que supera el realizado en su día con Savanovic por el que el Efes Pilsen abonó un millón y medio de euros. La operación ha sido rápida, desde este fin de semana, tras la salida de Abrines a la NBA. La necesidad de los catalanes de encontrar un cupo de garantías y la llegada de Batzokas al banquillo blaugrana han propiciado el movimiento.

Claver aprovechó el día de descanso en la concentración de la selección española en Málaga para viajar a Barcelona, donde se sometió a las pertinentes pruebas médicas en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El alero valenciano se ha comprometido con el Barcelona hasta junio de 2019. Con su marcha al conjunto culé, Claver sigue los pasos que han dado las últimas temporadas jugadores como Ribas o Doellman que han cambiado la Fonteta por el Palau Blaugrana aunque dejando mucho más dinero en las arcas.

Vives, Todorovic y Oleson

Más compleja es la situación de Guillem Vives. El Barcelona se ha quedado sin bases tras la marcha de Satoransky a la NBA y el adiós de Carlos Arroyo. El conjunto catalán está próximo a llegar a un acuerdo con el Khimki de Moscú por Rice y como segundo base quiere al jugador taronja.

Para el Valencia Basket la salida de Vives es innegociable y se remite a la claúsula de rescisión que supera el millón de euros. El Barcelona, sabedor de la situación, no ha contactado todavía con el club taronja ya que se ha priorizado la contratación de la Claver y no han querido mezclar las operaciones.

En la ciudad condal se espera rebajar la cantidad de dinero y para ello sopesan incluir en la oferta a algún jugador como Marko Todorovic o Brad Oleson. Ambas opciones no son mal vistas en la Fonteta ya que subsanaría el problema del cupo nacional ante la hipotética marcha de Vives aunque obligaría a doblegar los esfuerzos en fichar a un base contrastado ante las dudas de como pueda llegar Van Rossom al inicio de la temporada tras caer lesionado en noviembre.

De momento, en las oficinas del Valencia Basket hay cautela en la situación a la espera de los movimientos que pueda dar el FC Barcelona aunque se es sabedor del interés blaugrana. Vives se encuentra de vacaciones tras haber sido recientemente uno de los descartes en la convocatoria de la selección española.

Por otro lado, Joan Sastre superó ayer con éxito las pruebas médicas y físicas y completó así su fichaje por el Valencia Basket para las dos próximas temporadas con opción a una tercera adicional. Sastre llegó la pasada semana procedente del CAI Zaragoza y se convirtió en el segundo refuerzo taronja tras la contratación del ala-pívot del Unicaja, Will Thomas.