España volverá a estar en la final del COTIF tres años después de su última participación y su último campeonato. La selección entrenada por Luis de la Fuente dominó de principio a fin unas semifinales en las que Catar apenas opuso resistencia. El combinado nacional fue superior y logró adjudicarse el triunfo por dos goles a cero ante los asiáticos.

En la primera mitad el dominio de la posesión del balón fue cosa de España. Fiel a su ideario, dio un recital de todos los tipos de pase que puedan existir. En corto y en largo. Al pie y al espacio. Todo ello conducido por los Rodríguez, que no son hermanos, pero que tanto Óscar como Genaro, jugaron como si lo hubieran hecho desde sus primeros pasos. El entramado propuesto por el técnico Óscar Cano, con cinco defensas como solución para parar el vendaval rojillo, duró lo que quiso España.

Pasada la media hora, la selección española comenzó a encontrar espacios por los costados, tanto derecho como izquierdo. Emergieron dos figuras clave, la de Jordan Gutiérrez y la de Rubén Fernández. Desde el costado derecho nació la jugada del primer gol, en la que Jordan definió con un magnífico disparo con el exterior que se acabó colando por la escuadra.

Cuatro minutos fue Peru Nolaskoain el hombre que se encargó de ampliar la renta del combinado nacional con un cabezazo a la salida de un córner.