Tenaz y competitivo durante toda su larga y exitosa carrera, el tenista David Ferrer (Xàbia, 1982) buscará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro recuperar las sensaciones perdidas en este 2016 en el que dijo haber «tocado fondo» tras caer en segunda ronda en Wimbledon y verse sin «fuerza o capacidad competitiva». «Después de Wimbledon descansé unos días y me fueron muy bien, he vuelto a entrenar con energía y vengo a Río motivado para intentar hacer las cosas lo mejor posible», explicó antes de volar a Brasi, donde le espera un torneo de tenis con muchas bajas. Por diferentes razones, no estarán en la cita ocho de los primeros veinte tenistas del ránking de la ATP, entre ellos Roger Federer, Milos Raonic o Tomas Berdych.

Pese a que los Juegos Olímpicos estaban fijados como uno de los objetivos importantes del año, no ha sido esta cita la que ha marcado su preparación sino los problemas físicos. «Los cambios que ha habido han sido por culpa de las lesiones que este año me han impedido jugar en varios torneos», reconoce. Pero, superados esos contratiempos, es el aspecto mental el que más preocupa después de las lagunas de concentración que dijo tener en el torneo inglés ante Nicolas Mahut, su inesperado verdugo.

Ferrer ha perdido ya en estos primeros siete meses del año quince encuentros, solo uno menos de los que perdió en todo 2015 y aún no ha conseguido ningún titulo, por lo que tendrá complicado igualar los cinco que ganó en el pasado curso, entre ellos el de Río de Janeiro.

Con 34 años y dieciséis ya como profesional, Ferrer lleva desde el mes de mayo por encima del décimo puesto en el ránking de la ATP, unas posiciones que no ocupaba desde hace seis años. Hace ahora tres años, en el verano de 2013, ocupaba la tercera posición, su tope histórico.

Las últimas decepciones y una carrera construida a pasos cortos pero firmes, hacen que se resista a mirar más lejos de la primera ronda de estos Juegos. «Pensar en medalla ahora es ser muy atrevido, prefiero en centrarme en el primer partido que para mí es el más importante», destaca. Tampoco se plantea si esta será o no su última cita olímpica. «No quiero pensarlo en este momento, no lo sé», dijo.