Las ciudades de Biarritz, Irún y Donostia albergarán la sexta edición de la Champions League de Llargues, competición nacida para vertebrar la modalidad que está considerada como la madre de la pelota a mano y que, con ligeras variaciones, se mantiene en diversos territorios europeos. La incorporación de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca a la CIJB ha propiciado que esta edición se juegue en territorio euskaldún. En Biarritz, en el Parc Mazón; en el Campo Hugalde de Irún y en la explanada de Sagües en San Sebastián todo está a punto para recibir a los mejores equipos europeos. La participación alcanza a diez equipos: dos belgas, dos vascos, un francés, un holandés, un italiano y tres formaciones valencianas: Agost, Parcent y Benimagrell. Se presume una dura competencia aunque un año más, la legendaria formación de Kerksken, liderada por el que está considerado como el mejor pelotari del mundo en esta especialidad: Benjamin Dochier, partirá como favorita.

La Federación de Euskadi ha elegido tres ciudades emblemáticas. En Biarritz se jugará en una plaza de rebote. No es la primera vez que un escenario heredado del siglo XIX acoge una jornada de competición pues en la primera edición se jugó en la plaza de Elizondo, en Navarra. El torneo está previsto que se dispute del 14 al 16 de octubre próximos. Hay una alternativa para en caso de lluvia: el velódromo de San Sebastián, que reúne condiciones perfectas para esta especialidad. El torneo estará precedido de una exhibición del juego vasco de Bote Luzea.