Aunque los focos han recaído sobre otros, lo cierto es que con los números en la mano y de la manera más objetiva posible, el ala-pívot Pierre Oriola es ahora mismo el jugador más en forma del Valencia Basket.

Muchos pensaban que su rol iba a ser secundario, casi de cumplir cupos, pero lo cierto es que hasta el momento no ha sido así. El jugador catalán es el máximo anotador del equipo, con casi once puntos de media, el más valorado, superando los doce, a lo que añade los cinco rebotes por encuentro. Cierto es que han sido seis partidos hasta el momento y que es pretemporada, pero las sensaciones hasta el momento no pueden ser más positivas.

Ya lo dijo en su día el director deportivo del Valencia Basket, Chechu Mulero, cuando argumentó el fichaje del interior catalán: «Pierre Oriola ha progresado y está en progresión. Creo que hemos hecho un fichaje de presente y de futuro. Es un ejemplo claro de mejoría y de progresión, del jugador que sale de Manresa al que es ahora mismo hay una evolución importante y asumiendo responsabilidades en momentos complicados de sus equipos. No hemos fichado a Pierre por ser cupo sino por lo que vale como jugador», explicó Mulero.

Es en Francia donde Oriola ha dado un paso al frente. En el choque ante el Mónaco del domingo, firmó su mejor partido hasta el momento con quinte puntos y nueve rebotes mientras que el sábado y ante el Bayern de Múnich fue el jugador más utilizado por Pedro Martínez en la pista con treinta minutos disputados.

Estos números todavía están lejos de los que alcanzó en la décima jornada de la Liga Endesa de la pasada temporada, cuando, con la camiseta del Baloncesto Sevilla, firmó veintitrés puntos, nueve rebotes, dos robos y dos tapones para totalizar treinta y cinco puntos de valoración en solo veinticinco minutos.Unos datos realmente buenos.

Es una muestra de un jugador que tiene capacidad para ser más que un mero secundario. Y que tiene ganas de hacrse con un puesto pese la competitividad de la plantilla.

Experiencia con solo 23 años

Con solo 23 años, Oriola ya tiene una experiencia dilatada en la máxima categoría del baloncesto nacional tras haber debutado con el Manresa. Después de un paso por Huesca y Lleida volvería de nuevo a la Liga Endesa de la mano del Baloncesto Sevilla. Su evolución sigue latente ya que cada año ha mejorado sus promedios.

El jugador de Tàrrega sabe que está ante su gran oportunidad, «es un paso adelante en mi carrera, algo como subir tres o cuatro peldaños», apuntó la primera vez que se enfundó la camiseta «taronja». La Fonteta le espera para el inicio de la Liga.