El Valencia Basket regaló ayer la primera victoria de la temporada a sus seguidores en un partido dominado desde el principio hasta el final por los de Pedro Martínez ante el Estudiantes.

En un acta irreal, ya que se encontraban los trece jugadores que ahora mismo cuenta el primer equipo, Diot, Sastre, San Emeterio, Sikma y Oriola fueron los elegidos de inicio para afrontar el choque.

En un partido donde todos quieren realizar un buen papel, el juego colectivo primó aunque todavía sin el engranaje que seguro cogerá durante el devenir de la temporada sobre todo en el aspecto defensivo.

El Valencia Basket encontró puntos por dentro con un buena actuación de Oriola y la salida desde el banquillo de Bryant, que encontraron respuesta en los doce puntos conseguidos por el exjugador del Unicaja y Barcelona, Edwin Jackson.

Una de las incorporaciones de esta temporada, el griego Jankovic, fue la gran sensación en el segundo cuarto. Con galones de mando, el alero se mostró certero en el tiro, tres tiros sin fallo, además de ayudar en el rebote para conseguir abrir las primeras brechas en el marcador (40-28). Con Van Rossom de nuevo jugando en la Fonteta, hacía diez meses de la última vez, los de Pedro Martínez consiguieron llegar con una buena ventaja al descanso (42-33) precisamente tras una acción del belga.

El rival no se rinde

En el tercer cuarto, y con la segunda equipación del Valencia Basket en la pista, los taronja siguieron siendo productivos en ataque con Thomas, Sastre, Diot y el omnipresente Oriola como protagonistas. El partido parecía encaminado a una victoria sencilla (67-49), pero los estudiantiles no se rindieron y con una mayor intensidad atrás provocaron errores en los valencianos, que encajaron un parcial de 0-14 que obligó a Pedro Martínez a parar el choque.

El tiempo muerto despejó dudas. Un parcial de 17-5 en los últimos minutos impulsó al Valencia Basket hacia el triunfo final para adjudicarse la 23.ª edición del Trofeo Ciutat de València y cerrar una pretemporada que ha acabado con un bagaje de ocho victorias y solo una derrota. El domingo en Zaragoza empieza lo serio.