Sergio Llull (Maó, 1987) cumple su décima temporada en el Real Madrid desde que fuera reclutado de Manresa. Con una progresión continua, no es sólo el líder de su equipo, sino uno de los referentes de la selección española. Campeón de la Euroliga en una ocasión, ganador de cuatro ligas, cuatro Copas del Rey, tres Supercopas y una Intercontinental, completa un palmarés brillante con el Madrid. Con España se ha colgado el oro en tres Europeos, mientras que en las Olimpiadas logró la plata en Londres y el bronce en los recientes Juegos de Río de Janeiro. Protagonista de canastas decisivas e imposibles, Llull destila humildad y ambición por ganar.
De nuevo en la Fonteta se ven las caras el Valencia Basket y el Real Madrid, ¿cómo ve el partido?
Jugar en la Fonteta siempre es sinónimo de que va a ser un partido duro. Es un campo históricamente muy complicado, un equipo con mucha calidad y talento y que en su campo se crece siempre ante su afición. Por todo esto, estoy convencido de que va a ser un partido difícil. Tendremos que intentar jugar bien para conseguir nuestra segunda victoria de la temporada.
Usted que ya conoce el ambiente de Valencia, ¿es la Fonteta un pabellón incómodo para jugar como rival?
Es un pabellón incómodo por la calidad que tiene el contrincante. El Valencia Basket es un equipo con jugadores que tienen calidad en todas las posiciones. La afición del Valencia Basket es verdad que aprieta, pero al final en la pista somos cinco contra cinco y nuestros objetivo pasa por intentar ser mejores que ellos y poder ganar el partido.
¿Cómo valora la plantilla actual del Valencia Basket? Se han ido algunos jugadores importantes como Hamilton, aunque se ha mantenido gran parte del bloque de la pasada temporada.
Se ha ido algún jugador importante, pero mantienen el núcleo de jugadores del año pasado, que siempre es importante, como Rafa Martínez, Guillem Vives, Dubljevic o San Emeterio. Son jugadores peligrosos y, además, han incorporado algunas piezas que seguro les van a aportar buenas cosas este año.
Muchos recuerdan el gran gesto que tuvo con San Emeterio cuando se puso su camiseta en el momento de recoger la medalla en Río. ¿Por qué lo hizo?
Era algo que ya llevábamos pensado desde Madrid cuando San Emeterio fue «cortado» y no pudo acudir a Río. Para mí, San Emeterio más que contrincante es un amigo, aunque luego en la cancha lógicamente cada uno intentamos hacerlo lo mejor posible para nuestro equipo, pero es un gran tipo. He compartido habitación con él en la selección durante muchos años y nos llevamos muy bien. Pensé que era una manera de agradecerle su trabajo, porque aunque no consiguió la medalla es parte de nuestros éxitos y se me ocurrió recordarlo en el podium.
¿Tendremos una liga más abierta que otros años o la bipolaridad Barcelona-Madrid va a ser la dominante?
Esta liga es muy competida y nunca es fácil ganar un partido. Barcelona y Madrid pueden partir como favoritos, pero el Valencia Basket, Baskonia o Gran Canaria, que ya ha ganado la Supercopa, van a dar mucho que hablar en la temporada.
¿Considera al Valencia Basket como un candidato a poder disputar la Euroliga junto a los mejores equipos del continente?
No soy quién para poder opinar demasiado. Al final los que controlan la Euroliga o las ligas son los que deben opinar al respecto y yo personalmente creo que el Valencia Basket tiene un buen equipo y un gran proyecto, pero no depende de mí qué equipos son los que juegan la Euroliga y qué clubes se quedan fuera de ella.
¿No se cansa de ganar tantos títulos?
A nivel particular siempre se puede mejorar y es lo que intento hacer año tras año, dando siempre un paso hacia delante como jugador. A nivel deportivo creo que uno nunca se pueda cansar de ganar títulos ya que es para lo que jugamos. Es siempre bonito ganar y tener la sensación de felicidad y de trabajo bien hecho cuando se gana un título y, por eso, este año vamos a intentar llegar a todas las finales de la competiciones que disputemos y, por supuesto, ganarlas.
