El Valencia Basket decidió ayer dar por finalizada la vinculación contractual que le ligaba con el pívot norteamericano John Bryant, debido al bajo estado de forma del jugador. El pívot, que llegó pasado de peso a Valencia, trató de ponerse en forma durante la pretemporada para poder ganarse un puesto en la plantilla pese a las dudas que había generado su contratación.

Sin embargo, y después de que el club decidiera presentarlo e inscribirlo en la competición, los resultados no han sido los esperados. Ayer, tras una meditada reflexión por parte de la entidad, el Valencia Basket decidió prescindir de sus servicios.

El club agradeció a Bryant su profesionalidad, y le desea lo mejor en su carrera deportiva.

Sin demasiado tiempo para asimilar la primera derrota liguera frente al Real Madrid, el Valencia Basket viaja hoy hasta Gran Canaria donde mañana cerrará una semana frenética que le ha llevado a disputar un total de tres partidos en siete días. El poso tras haber perdido ante el conjunto de Pablo Laso es el de un equipo dolido no solo por haber caído, sino por la forma en que se produjo. Los taronja, como reconoció al final del encuentro el técnico Pedro Martínez, fueron superados claramente por un Real Madrid que no necesitó sacar su mejor versión para vencer con relativa comodidad en la Fonteta. Aunque el partido dejó pocas notas positivas, una de ellas fue la de Romain Sato. El centroafricano, sin minutos, en el primer partido liguero en Zaragoza, tuvo la oportunidad de salir a la pista en el último cuarto donde aportó doce puntos, pero sobre todo la sensación de ofrecer algo de lucha e intensidad en un partido donde en gran parte del mismo brilló por su ausencia.

Con un carácter y gen ganador, Sato ha reconocido en declaraciones a este periódico que el pasado jueves no se jugó bien «no jugamos un buen partido. Fuimos siempre a remolque del Real Madrid en el marcador y en el juego. Ellos fueron mejores en la pista y tenemos que reconocerlo. A nivel físico han estado por encima de nosotros y aunque tratamos de reaccionar algo al final fue ya imposible remontar porque la desventaja que llevábamos en el tercer cuarto era insalvable», indica.

Ahora toca mirar hacia delante y el futuro más inmediato pasa por el partido de mañana ante un Gran Canaria que ha perdido los dos partidos que ha disputado como apunta el jugador taronja «aunque debemos corregir nuestros errores tenemos que intentar olvidar la derrota», dijo.