Muñiz se mantuvo ayer en su línea serena y discreta pese al quinto triunfo consecutivo en casa. «Sufrir al final es casi una buena señal, porque si el equipo rival se vuelca es que estás ganando. Siempre pasa que el que va perdiendo se desorganiza y arriesga un poco más. El que va ganando espera una contra para un ataque rápido. Así que es una buena señal porque vas ganando, pero hay que corregir todo lo que podamos», señaló. «Nos estamos enfrentando a rivales interesantes que nos ponen en dificultades. Para ganar, todo el equipo tuvo que afinar mucho. El rival juntó mucho las líneas y se encontró con un gol de estrategia. Se remontó contra un equipo que encaja pocos goles. Apretaron en los últimos minutos pero no crearon ocasiones claras, el equipo defendió con carácter», añadió.

«Sumar de tres en tres es muy importante. Aquí suele haber muchos empates. Intentamos jugar igual en casa que fuera. Ahí está el optimismo de los jugadores, que se ven capaces de remontar ante un rival difícil. El equipo le da la vuelta. Empatar antes del descanso es importante, es algo psicológico porque llegas al descanso pensando que puedes ganar el partido», aseveró Muñiz, que halagó el gol de Lerma. «Tiene un buen disparo, eso los sabemos. Le ha salido un buen chut gracias para nosotros y todos tendrán minutos». En cuanto a Chema, afirmó que fue cambiado por prevención ante una sobrecarga. Por su parte, Fernando Vázquez, entrenador del Mallorca, fue muy crítico con su equipo. «El partido hubiese sido muy distinto con la segunda parte con el marcador en contra para el Levante UD. A nivel defensivo estamos bien pero cometemos torpezas que no se pueden perdonar», indicó.