Puchol II no dio tregua a Miguel en la semifinal. Se jugaba el estar presente en la partida estelar, la más esperada del año, y sabía que no podía permitirse ni un solo descuido. Venía Miguel de ofrecer su mejor versión ante Pere Roc, con la esperanza de redondear una partida completa y esperar que el de Vinalesa mostrase alguna grieta. La respuesta de Puchol II fue la de mostrar su mejor versión a los aficionados que respondieron en buen número a la cita dominical. El perfil de duro acero que responde a todos los ataques externos sin inmutarse. Dominó de principio a fin, con solvencia y con holgura y encandilando con esas jugadas de maestro dispuesto a recuperar las esencias de lo mejor de la Escala i Corda.

Su juego es el mejor compendio del clasicismo y la fuerza física. Estamos en un tiempo en el que los pelotaris de élite son verdaderos profesionales en su preparación. Lamentablemente correspondido económica muy por debajo de lo que ellos merecen. El 60 a 40 responde a lo visto en la cancha. Si Miguel no tenía bastante rival con Puchol II hubo de sufrir el endiablado saque de Oltra que le impidió desarrollar con toda

Domingo, la final

Pelayo se prepara para acoger la final. Será el próximo domingo a partir de las 11.30 horas. Soro III accede por séptimo año consecutivo. Nada más y nada menos. El de Massamagrell acude a la cita con renovadas ilusiones y dispuesto a dejar sentado que hoy por hoy sigue siendo el mejor en el mano a mano. Recuerda lo que sufrió el pasado año y quizás ello le ayude a afrontar el duelo de otra manera.

Puchol II afronta su segundo intento. Acudirá con más experiencia. Sarasol conquistó el título en su quinta final; Álvaro en su segunda; Grau en su tercera. Puchol II rozó el pasado año la heroicidad.Puchol II llega en plenitud. Como Soro III.

Peleen por las entradas. En una final de este calibre nunca hay bastantes. En la escalera a 25 euros. En las gradas, a 20. Todas numeradas. Ayer se vendió en Pelayo buena parte del aforo. Hoy se ponen a la venta las que queden.