La Real Sociedad puso fin a una racha de tres salidas consecutivas sin ganar con una victoria en Butarque ante el Leganés (0-2), en un partido serio en el que fue muy superior a los madrileños, que siguen sin saber lo que es sumar tres puntos ante su público en la máxima categoría del fútbol español.

El club local había anunciado durante la semana la cita como un duelo de película y desde los créditos iniciales se vio un argumento predecible. Tocaba el esférico la Real Sociedad intentando acercarse a través de la creación y respondía el Leganés armando la contra rápido tras robo.

Para ello, dos modificaciones con respecto a jornadas anteriores. Insua ocupó el lugar de Mantovani y Luciano se fue a la grada dejando su sitio a Guerrero. El punta dejaba destellos pero el peligro lo ponía Szymanowski.

Omnipresente en ataque, multiplicadas las virtudes por su buen momento de forma en las semanas precedentes, el argentino fue protagonista de la primera con un disparo desde fuera del área que detuvo sin problemas Rulli.

Más intimidante fue la respuesta del conjunto vasco cuando Oyarzábal firmó tres cuartos de gol con un centro impecable desde la izquierda. Faltó que aportara su parte Xabi Prieto para completar la obra, pero el capitán no consiguió tocar red pese a recibir casi debajo del larguero.

La clave para los de Eusebio parecía estar en los costados. Por ahí lo intentaban y por ahí llegó el primero. Carlos Martínez se incorporó para ayudar, recibió cómodo en banda derecha y centró con calma. Se tensó por contra el cuello de Willian José hasta casi crujir para armar un cabezazo inmaculado e imparable.

El tanto fue vinagre para la herida moral del Leganés, que en cursos anteriores había hecho de su casa una fortaleza y este parece aún noqueado después de recibir de manera consecutiva a Atlético, Barcelona, Valencia y Sevilla. Maniatados por el dominio visitante, los de Garitano se retiraron a los vestuarios con sensación de impotencia.

Hacía falta alguien que cambiara la dinámica y desde el banquillo entendieron que ese podía ser Unai López, a quien sustituyeron por Timor en el descanso. Pero el devenir del choque dependía más del oponente, que se mantenía firme en su planteamiento. Mientras el esférico siguiera en sus pies, no podía tenerlo el otro.

Con el ritmo pausado fue meciendo al anfitrión hasta aletargarle. Y una vez llegado a ese punto, le tiró por encima otro cubo de agua helada. Zurutuza, agazapado al borde del área, enganchó un tiro potente que despejó como pudo Serantes. Pasaba por ahí Xabi Prieto, que capturó el rechace y marcó sin ponerse nervioso.

Se recreaba el conjunto easonsense, ambicioso a pesar de la ventaja, y un testarazo de Carlos Vela pudo aumentar el tormento. Lo evitó Serantes exhibiendo reflejos para desviar a córner por encima del larguero.

Luego llegaron los cambios, que dieron un poco de intensidad a los 'pepineros' toda vez que los jugadores saben que cualquier minuto del que dispongan es oro para intentar convencer a su técnico.

Pero la suerte estaba echada. La Real Sociedad siguió a lo suyo, con oficio y sin pasar apuros, para continuar reafirmando su pinta de equipo ascendente. Distinto camino parece tomar el Leganés, que encadena tres derrotas y empieza a necesitar un empujón anímico. Lo buscará la próxima semana en el Bernabéu.

0 - Leganés: Serantes; Diego Rico, Insua, Medjani, Víctor Díaz; Timor (Unai López, min.46), Rubén Pérez, Gabriel (Alberto Martín, min.68); Omar (Rober Ibáñez, min.73), Szymanowski y Guerrero.

2 - Real Sociedad: Rulli; Carlos Martínez, Íñigo Martínez, Raúl Navas, Yuri; Illarramendi, Xabi Prieto, Zurutuza; Carlos Vela (Canales, min.79), Oyarzábal y Willian José (Juanmi, min.87).

Goles: 0-1, m.29: Willian José. 0-2, min.58: Xabi Prieto.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (colegio de Las Palmas). Amonestó a Guerrero (min.14), Rubén Pérez (min.17) Timor (min.30), Rico (min.54), Íñigo Martínez (min.61), Zurutuza (min.75) y Medjani (min.83).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de la Liga disputado en el estadio de Butarque ante 10.922 espectadores. En la previa se guardó un minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Gómez, joven aficionado de diez años que falleció el pasado cinco de octubre tras luchar contra el síndrome de Lesch-Nyhan. Además se repartieron cubos de palomitas entre los asistentes.